Guadalajara, Jal. La esclerosis lateral amiotrófica, una enfermedad neurodegenerativa progresiva que ataca las neuronas motoras del cerebro y la médula espinal -lo que resulta en la pérdida del control muscular voluntario-, impidió que el escritor y periodista Martín Caparrós (Buenos Aires, 29 de mayo de 1957) asistiera a recibir el doctorado honoris causa que la Universidad de Guadalajara (UdeG) le entregaría este jueves.
El año pasado Caparrós, quien vive en España en un pueblo cercano a Madrid desde donde colabora para los diarios The New York Times y El País, anunció que padecía esa enfermedad que no tiene cura.
Poco antes del inicio de la FIL Guadalajara, a finales de noviembre, Caparrós consciente de su estado físico informó a la UdeG que esos problemas de salud le impedían asistir al paraninfo de la UdeG este 4 de diciembre, donde bajo los murales de José Clemente Orozco recibiría el doctorado por su trayectoria dentro del periodismo y la literatura.
En una sesión en octubre pasado del Consejo General Universitario (CGU), el máximo órgano de gobierno de la UdeG, se tomó el acuerdo de otorgar el doctorado honoris causa a Caparrós, además de similares distinciones al cantautor catalán Joan Manuel Serrat, al escritor cubano Leonardo Padura y al arquitecto suizo Peter Zumthor.
En el caso del ex guerrillero de las FAR en Argentina cuando tenía 16 años, su doctorado fue promovido en específico por el campus de la Ciénega de la UdeG, sede de la primera facultad de Periodismo de la red universitaria, para reconocer su “contribución al periodismo narrativo y a la literatura contemporánea”.
El acta del CGU señala que Caparrós, un referente de la crónica y el ensayo en Latinoamérica, “ha promovido los valores de la libertad de expresión, la justicia social y el pensamiento crítico”, y su obra “profunda y rigurosa ha acompañado a generaciones de lectores, periodistas y académicos, y constituye un testimonio de compromiso ético e intelectual con la verdad, la memoria y la dignidad humana”.
