París/Madrid. Un grupo de 10 bancos europeos, entre ellos los de gran peso ING INGA.AS, UniCredit CRDI.MI y BNP Paribas BNPP.PA, crearon un consorcio para lanzar una criptomoneda estable —o stablecoin— en euros, con la esperanza de contrarrestar el dominio estadunidense en los pagos digitales.
El consejero delegado de la nueva empresa, con sede en Ámsterdam, será Jan-Oliver Sell, que anteriormente trabajó en Coinbase en Alemania. El director de activos digitales de ING, Floris Lugt, será el director financiero, y el ex presidente de NatWest, Howard Davies, será el presidente, dijo el grupo en una conferencia de prensa en Ámsterdam este martes.
Los bancos que participan en el proyecto, anunciado por primera vez en septiembre, eran originalmente ING, UniCredit, Banca Sella BSEL.HT, KBC KBC.BR, DekaBank, Danske Bank DANSKE.CO, SEB SEBa.ST, Caixabank CABK.MC y Raiffeisen Bank International RBIV.VI. BNP Paribas también se ha unido al grupo, según informó Lugt este martes.
Las stablecoins —un tipo de criptomoneda diseñada para mantener un valor constante y respaldada por divisas tradicionales— han experimentado un fuerte crecimiento en los últimos años, impulsadas por la empresa Tether, con sede en El Salvador, que tiene en circulación unos 185 mil millones de dólares de su token basado en el dólar.
Una gran cantidad de importantes firmas financieras estadunidenses se han estado preparando para lanzar sus propias stablecoins respaldadas por dólares después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmara una ley que establece normas para las stablecoins.
Qivalis está en proceso de solicitar una licencia de Institución de Dinero Electrónico (EMI, por sus siglas en inglés) al banco central neerlandés.
Espera lanzar su stablecoin a principios del segundo semestre de 2026, y el proceso de obtención de la licencia tardará entre seis y nueve meses, según Sell.