Los fenómenos climáticos y las tensiones económicas aumentan la precariedad alimentaria de millones de personas en América Latina, alertó el nuevo informe de la agencia alimentaria de la Organización de Naciones Unidas en su página web.
El mundo entrará en uno de los años más críticos en materia de seguridad alimentaria, advirtió este miércoles el Programa Mundial de Alimentos (PMA), alertando de que en 2026 más de 318 millones de personas enfrentarán niveles de hambre de crisis o peores, más del doble de lo registrado en 2019.
En su nuevo informe sobre el panorama alimentario, el PMA señala que pese a la gran cantidad de personas que precisan ayuda, la disminución del financiamiento a su trabajo humanitario solo le permitirá asistir a 110 millones de los hambrientos más vulnerables, cerca de un tercio del total que necesitará apoyo urgente.
El documento destaca que en América Latina y el Caribe, los efectos combinados de fenómenos climáticos como huracanes, sequías prolongadas, inundaciones extremas aunados a las tensiones económicas, han aumentado la vulnerabilidad de millones de personas.
Un estudio regional conjunto de varias agencias de la ONU indicó que 74 por ciento de los países latinoamericanos y caribeños enfrentan una alta exposición a eventos climáticos extremos que erosionan la productividad agrícola y dificultan las cadenas de suministro. El PMA señaló que en la región hay 40.8 millones de personas que sufren hambre.