El narcotraficante de origen chino, Zhi Dong Zhang, conocido por una decena de alias —entre ellos “Hermano Wang”, “GG”, “Pancho” y “Chino”— fue entregado por México este miércoles a autoridades de Estados Unidos para enfrentar múltiples cargos por narcotráfico y lavado de dinero en Nueva York y Georgia, informó el Departamento de Justicia estadunidense.
Zhang, de 38 años, compareció ante un tribunal federal en Brooklyn, donde se le imputaron delitos que incluyen conspiración para distribuir e importar cocaína y metanfetamina, así como blanqueo de capitales a gran escala. Fue detenido de manera preventiva.
El Departamento de Justicia lo designó Objetivo Prioritario Consolidado (CPOT), categoría reservada a los presuntos narcotraficantes más relevantes a nivel global. De acuerdo con las acusaciones, Zhang dirigía desde 2016 una organización transnacional que operaba en México y Estados Unidos, responsable de introducir miles de kilogramos de cocaína, fentanilo y metanfetamina, además de lavar decenas de millones de dólares mediante más de 100 empresas fantasma abiertas con documentación fraudulenta.
Autoridades federales estadunidenses sostienen que la red de Zhang trabajaba con amplios recursos logísticos y financieros, presuntamente vinculada a operaciones del cártel de Sinaloa y el CJNG. Diversos decomisos —entre estos 46 kilogramos de cocaína, 58 de metanfetamina y casi siete de fentanilo— fueron relacionados con la organización.
El fiscal general adjunto, Todd W. Blanche, aseguró que la devolución del acusado a Estados Unidos “representa un paso fundamental” para desmantelar una estructura criminal señalada por alimentar adicción, violencia y muerte. Fiscales de Nueva York y Georgia subrayaron que la red habría movido drogas y capitales ilícitos a través de más de 170 cuentas bancarias y 150 empresas.
Zhang también enfrenta cargos en el Distrito Norte de Georgia por coordinar en 2022 el envío de cocaína y fentanilo a Atlanta, así como por supervisar casas de seguridad en varios estados para recolectar ganancias del narcotráfico.
De ser declarado culpable, podría enfrentar cadena perpetua. Las autoridades recordaron que una acusación formal no constituye prueba y que el acusado se presume inocente hasta que se demuestre lo contrario.
