Ciudad de México. La normalidad en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) parece no llegar. Hasta ayer, más de 40 mil alumnos, que representan cerca de 11 por ciento del total de la matrícula de esta institución, no tienen clases, debido a que sus facultades continúan en paro y no hay señales de levantarlos.
Lo más grave es que el 28 de este mes concluye el semestre, por lo que restan 18 días para su término sin lograr acuerdos para retomar las actividades.
Hasta ayer, las facultades que seguían en paro eran Medicina, Odontología, Química, Arquitectura, y Contaduría y Administración, donde los estudiantes han efectuado votaciones recientes para determinar si levantan los paros, pero ha ganado la postura de mantenerlos, a pesar de que las autoridades universitarias han cumplido con sus demandas sobre mayor seguridad.
La Facultad de Química informó que 60 por ciento de alumnos y maestros votaron por no regresar a clases presenciales, según los resultados de la encuesta efectuada desde las 7 de la noche del viernes hasta ayer a las 8 de la mañana.
De los 5 mil 941 participantes (estudiantes y docentes), 3 mil 614 decidieron seguir en paro, mientras 2 mil 327 votaron por levantarlo.
Lo cierto es que alrededor de 40 por ciento de los alumnos y docentes no manifestaron su opinión en la encuesta, la cual se hizo a través de un formulario de Google, pues de los más de 9 mil 870 alumnos y profesores, sólo votaron cerca de 6 mil.
La pregunta a responder en la encuesta decía: “Se propone regresar a clases presenciales e impartir talleres extracurriculares durante el periodo intersemestral. ¿Estás de acuerdo con esa propuesta?” Los resultados arrojaron que seis de cada 10 se pronunciaron por no regresar, aunque en el caso de los docentes, la mayoría se manifestó por reanudar actividades presenciales, pues 596 votaron por sí regresar; cerca de 400 profesores no sufragaron.
A pesar de que se aumentaron los número de botones de emergencia, luminarias y se diseñaron protocolos de actuación en casos de amenazas o emergencias, los alumnos de Química no están de acuerdo con regresar a clases presenciales, pues ya llevaban más de un mes de actividades en línea y quieren concluir el semestre en esa modalidad.
El pasado 4 de noviembre, un grupo de estudiantes impidió el acceso a las instalaciones de dicha facultad.
En el caso de la Facultad de Medicina, la suspensión de clases lleva alrededor de seis semanas y aunque las carreras de esta entidad académica llevan un plan anual, alrededor de 5 mil estudiantes de primero y segundo años se resisten a retomar las actividades escolares, al considerar que no se han cumplido todas las demandas de su pliego petitorio para tener mayor seguridad en las instalaciones.
Este martes 11 está contemplada una mesa de diálogo entre autoridades y estudiantes de esta facultad, a fin de llegar a acuerdos.