Ecatepec, Mex. La Unión Industrial del Estado de México (UNIDEM), celebró que el Congreso local aprobara reformas al Código Penal estatal donde reconoce la práctica de los denominados montachoques, como delito de extorsión y que se aprovechaba de sectores vulnerables, pero ahora se castigará con penas de entre 8 y 12 años de prisión.
Francisco Cuevas Dobarganes recordó que este delito comenzó a registrarse en vialidades de la Ciudad de México, como en las calzadas de Tlalpan y la Ignacio Zaragoza, en donde grupos de personas causaban las condiciones para que se registraron alcances vehiculares y después de ello, amenazaban, intimidaban y extorsionaban a los automovilistas, y que luego se extendió a diversos municipios mexiquenses como Nezahualcóyotl, Naucalpan, Tlalnepantla y Ecatepec.
“Aunque si bien es cierto, no se trata de un delito muy grave, consideramos que la aplicación de penas para estos casos está justificada, toda vez que en México cada vez se cometen más delitos de extorsión en diversas modalidades”, dijo.
Señaló que ante falta de herramientas de autoridades para sancionar las diversos tipos extorsión, los delincuentes van migrando hacia modalidades más agresivas que provocan lesiones, privaciones de libertad, quema de negocios y hasta homicidios.
“Es lamentable que estos grupos delictivos escogían víctimas que son muy vulnerables, como lo son amas de casa o personas de la tercera edad, que por el modelo de sus autos, es evidente que cuentan con los recursos económicos para cumplir con la exigencias económicas”.
Sin embargo, dijo que este tipo de delito con los denominados montachoques, también afectaba ya a empresas, pues generaban alcances vehiculares contra camiones repartidores de empresas y amagaban a choferes al exigirles fuertes cantidades para dejarlos ir.
Consideró relevante que se ponga freno en territorio mexiquense a estas actividades ilícitas al sancionar penalmente a los involucrados, porque al no tener castigo, se tiende a escalar en el tipo ilícitos que sean más lucrativo y de alto impacto.
“Hay regiones y estados en México tales como Zacatecas, Michoacán, Morelos, Veracruz o Guanajuato en los que el delito de extorsión tiene tal magnitud, que ya inhibe la actividad económica, el empleo y la prosperidad, fomentando la anarquía, el desempleo, la desintegración familiar y hasta la migración.