Washington. La Universidad de Cornell acordó pagar 60 millones de dólares y aceptar la interpretación de la administración Trump de las leyes de derechos civiles para restaurar la financiación federal y poner fin a las investigaciones sobre la universidad de la Ivy League.
El presidente de Cornell, Michael Kotlikoff, anunció el acuerdo el viernes, afirmando que defiende la libertad académica de la universidad y, al mismo tiempo, restaura más de 250 millones de dólares en fondos para investigación que el gobierno retuvo en medio de investigaciones sobre presuntas violaciones de los derechos civiles.
La universidad acordó pagar 30 millones de dólares directamente al gobierno de Estados Unidos, junto con otros 30 millones de dólares para investigación que apoyará a los agricultores estadunidenses.
“Este acuerdo revive esa colaboración, al tiempo que reafirma el compromiso de la universidad con los principios de libertad académica, independencia y autonomía institucional que, desde nuestra fundación, han sido fundamentales para nuestra excelencia”, aseguró Kotlikoff en un comunicado.