Nuevo Laredo, Tamps. Con la promesa de transformar el norte del país y consolidar a Nuevo Laredo como la puerta logística más importante de América Latina, el Gobierno Federal puso en marcha la construcción del tren Nuevo Laredo–Saltillo, una de las obras ferroviarias más ambiciosas del sexenio.
El banderazo de inicio estuvo encabezado por el gobernador Américo Villarreal Anaya, quien destacó que este proyecto impulsará el comercio, la movilidad y la generación de empleo en toda la región noreste. “El ferrocarril nos une: a las personas, a las comunidades y a las familias. Con esta visión de futuro, Tamaulipas seguirá avanzando de la mano de la presidenta Claudia Sheinbaum”, expresó.
El nuevo corredor ferroviario forma parte del sistema Golfo de México y conectará estratégicamente los polos industriales de Saltillo, Monterrey y Nuevo Laredo, fortaleciendo el intercambio comercial con Estados Unidos. De acuerdo con la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), el tramo entre Arroyo El Sauz y Nuevo Laredo tendrá una longitud de 136 kilómetros y reducirá los tiempos de traslado a menos de dos horas desde Monterrey.
La obra contempla la construcción de 52 puentes ferroviarios, 42 pasos vehiculares y más de un centenar de obras de drenaje, con una inversión que generará más de 10 mil empleos directos y 32 mil indirectos. Además, su desarrollo se enlaza con otros proyectos estratégicos como la ampliación del Puente del Libre Comercio, que pasará de ocho a 10 carriles.
El secretario de Infraestructura, Jesús Antonio Esteva, destacó la coincidencia del arranque con el Día del Ferrocarrilero, subrayando que el proyecto honra la historia ferroviaria de México al tiempo que impulsa su modernización.
Por su parte, la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas celebró que Nuevo Laredo se consolide como “el corazón del movimiento económico del país”, asegurando que el tren será un motor de crecimiento que atraerá nuevas inversiones y fortalecerá la relación comercial con Estados Unidos.