Ciudad de México. Aunque la mañana de ayer miércoles el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Leonardo Lomelí Vanegas, recorrió los pasillos de la Facultad de Filosofía y Letras, la situación no logra normalizarse, pues horas después en esa misma entidad se activó el Protocolo de Actuación ante Posible Agresión, derivado de un mensaje en redes sociales sobre una “supuesta agresión” a integrantes de su comunidad, lo cual se replicó en la Facultad de Economía, por lo que se interpusieron denuncias penales.

Aunado a ello, los paros en las facultades de Contaduría y Administración, Arquitectura, Medicina y Odontología se mantienen y en Química tampoco hubo clases por la toma que ayer mismo hicieron alumnos en repudio a regresar a clases presenciales.

En tanto, en el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Vallejo hubo un paro, derivado de la agresión que cometió un vigilante de la UNAM contra una estudiante y su mamá, por una supuesta obstrucción vial en la puerta 1.

La estudiante descendió de un auto en muletas y pedía ayuda para su ingreso al plantel, pero el vigilante les pidió que se movieran del área y ante el rechazo, el trabajador sindicalizado la golpeó.

A su vez, ayer, la dirección de personal de la universidad nacional sostuvo una mesa de diálogo con trabajadores de vigilancia, movilidad y protección civil de la institución, donde se insistió en la destitución de cuatro mandos de la Dirección General de Análisis, Protección y Seguridad (Dgapsu), lo cual no prosperó porque les indicaron que eso no es legalmente posible y se acordó una nueva mesa el próximo lunes.

Toman foto digital en el CCH Sur

En el CCH Sur, ayer inició la toma de fotografía digital a estudiantes, la cual se realizará hasta el 12 de noviembre a los más de 11 mil 300 alumnos de este plantel para su ingreso cuando regresen a clases presenciales.

Ayer, desde las 7 de la mañana empezaron a llegar estudiantes para cumplir con el trámite que se efectuaba de manera rápida, aunque en la puerta se les pidió mostrar la impresión de la cita y se les hizo una revisión ocular de mochilas, lo cual no causó molestia entre la mayoría de los estudiantes.

A lo largo del día fueron visibles los abrazos, las risas y las charlas, pero también hubo quienes experimentaron miedo, tristeza y zozobra porque desde el pasado 22 de septiembre no habían puesto un pie dentro del plantel.

“Fue extraño, sentí mucha tristeza cuando entré y como acaba de pasar el Día de Muertos pues como que se siente un escalofrío, había una ofrenda en la explanada y pues me hizo recordar toda la confusión que vivimos ese día”, relató Joselin de quinto semestre.

Otra alumna contó a La Jornada que estaba padre volver a ver en persona a algunos compañeros, pero siente que será imposible regresar a clases presenciales en el actual semestre, porque considera que las obras para la instalación de torniquetes y cámaras de detección facial van muy lentas.

“Se ve que están haciendo reparaciones en los baños de las mujeres y como un arco en el acceso principal de los alumnos, pero no se ve que avancen rápido para que ya regresemos el 18 de noviembre. Yo lo dudo mucho”, comentó.

Algunos de los estudiantes fueron acompañados de sus papás y mamás, quienes esperaron afuera del plantel mientras sus hijos hacían el trámite, tiempo en el que manifestaron a este diario que no pudieron dejarlos solos, por temor a que les pasara algo.

“Yo siento que todo está muy reciente, mi hijo venía solo a la escuela, pero opté por acompañarlo para ver cómo están las cosas y ya después iremos viendo”, detalló.