Caracas. Las fuerzas militares venezolanas desplegaron ayer un dispositivo militar denominado Ejercicio de Defensa Costa Independencia 200 que involucra patrullajes mixtos para “detectar, capturar y bloquear el ingreso del enemigo”, según declaraciones de los oficiales encargados de las maniobras.
La movilización comenzó a las 4 horas en los estados Zulia, Falcón, Carabobo (occidente), Aragua, Miranda, La Guaira (centro), Anzoátegui, Sucre y Nueva Esparta (oriente).
En este ejercicio se han activado piezas de artillería de 105 mm remolcado, sistemas ZU-23 (cañón automático antiaéreo doble remolcado) y misiles antiaéreos Igla-S, además de vehículos blindados anfibios VN1, entre otros equipos.
El presidente Nicolás Maduro declaró antier miércoles que Venezuela cuenta con más de 5 mil misiles Igla-S, que es un tipo de proyectil antiaéreo ruso de reciente generación, que se opera mediante cañones portátiles manejados por un solo soldado. Pueden alcanzar blancos a 6 kilómetros de distancia y a una altura de 3 mil 500 metros. Son capaces de derribar aviones, helicópteros y drones a baja y media distancia mediante sistemas de guía infrarrojos de alta precisión.
Analistas de temas militares afirman que los soldados estadunidenses llaman a este misil El Grinch.
La CIA fracasará, advierte la presidencia
El general Vladimir Padrino, ministro de la Defensa, afirmó que todo el despliegue tiene como objetivo “contrarrestar la amenaza militar desplegada en el Caribe, esa grosera amenaza militar contra la región”.
El gobierno también ha activado operaciones de seguridad internas ante la amenaza proferida por Donald Trump la semana pasada sobre operaciones encubiertas de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés). El general Padrino fue directo en este respecto:
“Por aquí no pasará ningún intento de desestabilización a la nación venezolana; podrán meter no sé cuántos cuerpos adscritos a la CIA en operaciones encubiertas, desde cualquier flanco de la nación, pero todo intento fracasará como ha sucedido hasta ahora”.
De la defensa integral a la “huelga general”
Maduro advirtió ayer durante una reunión con las centrales obreras venezolanas que si Estados Unidos llegara a consumar un cambio de régimen en el país “no se movería un alfiler y se declararía una huelga general insurreccional revolucionaria en las calles hasta que se retome el poder”. Agregó que no sería sólo una huelga, sino que “serían millones con fusiles organizados como cuerpos combatientes.
“Yes peace, yes peace, forever, peace forever, ¡No crazy war!, No a la guerra loca, ¡No crazy war!”, indicó Maduro y agregó: “Esto se llama lenguaje tarzaneado, si se traduce en español tipo Tarzán sería no guerra, no guerra, no querer guerra, no a la guerra de los locos, no a la locura de la guerra, esa sería la traducción, ¿verdad?”, bromeó.
El término “tarzaneado” se refiere a un lenguaje donde se omiten artículos, preposiciones y conjugaciones complejas.
Venezuela tiene varios meses desarrollando ejercicios militares defensivos ante la amenaza bélica que representan tanto el despliegue militar estadunidense en el Caribe como la retórica agresiva de funcionarios de la Casa Blanca en contra del gobierno venezolano.
La última fue la conformación ayer por parte de Donald Trump de que ataques sobre objetivos terrestres, similares a los realizados en el mar, serían “el próximo paso” a tomar por parte de Washington en contra de lo que denominan “cárteles narcoterroristas”, que relacionan, aún sin pruebas, con el presidente Nicolás Maduro y su gobierno.