Washington. El Pentágono lanzó dos ataques en menos de 24 horas contra lanchas que acusó, sin pruebas, transportaban drogas en el Pacífico, en aguas internacionales cerca de Colombia, con saldo de cinco “narcoterroristas” muertos, en una extensión de sus operaciones militares que comenzaron en el mar Caribe el 2 de septiembre.
La campaña militar de la Casa Blanca en aguas latinoamericanas, en el marco de su lucha antidrogas, registró ya nueve bombardeos contra embarcaciones y 37 ejecuciones extrajudiciales. Siete de los ataques ocurrieron frente a las costas de Venezuela.
Entre la primera ofensiva en el este del Pacífico, el martes en la noche, y el segundo perpetrado ayer al final del día, el presidente estadunidense, Donald Trump, aseguró que su par colombiano, Gustavo Petro, es un “matón y mal tipo”, y amenazó con tomar “medidas muy serias contra él y su país”.
Petro reviró: “de las calumnias que me han lanzado en el territorio de Estados Unidos altos funcionarios, me defenderé judicialmente con abogados estadunidenses en la justicia estadunidense”.
En la Casa Blanca, Trump declaró que el mandatario colombiano “es un matón y un mal tipo. Es un tipo que fabrica muchas drogas. Ha hecho mucho daño a su país. Les está yendo muy mal”.
Añadió que Colombia “tiene fábricas de cocaína (…) Cultivan todo tipo de porquerías y las drogas malas que entran en Estados Unidos generalmente pasan por México, y (a Petro) más le vale tener cuidado o tomaremos medidas muy serias con-tra él y su país”, amenazó y confirmó el fin de la ayuda financiera a la nación sudamericana por su presunta “inacción” en la lucha contra el narcotráfico.
Gustavo Petro puntualizó: “cuando la sociedad estadunidense requiera nuestra ayuda para luchar contra el narcotráfico, la tendrá. Lucharemos contra los narcotraficantes con los estados que quieran nuestra ayuda”.
Reiteró que siempre estará “en contra de genocidios y asesinatos del poder en el Caribe”. Más tarde, declaró que está “al borde de ser juzgado como narcotraficante por el señor Trump y sus jueces”, reportó el medio Semana.
Colombia y Estados Unidos, en otra época socios en la lucha contra el narcotráfico, viven su peor crisis en décadas. Además de quitarle a la nación sudamericana la certificación como aliada antidrogas por su presunta “inacción” en la lucha contra el narcotráfico y confirmar el fin de su ayuda financiera, Trump le retiró la visa estadunidense a Petro y calificó de “trampa mortal” lo que el mandatario “le ha hecho a su país”.
La acusación del magnate refuerza el señalamiento que hizo el domingo al llamar “líder de narcotráfico” a Petro y tiene lugar después de que el lunes Petro intentó desescalar la tensión con Washington al reunirse en Bogotá con el encargado de negocios estadunidense, John McNamara, a quien entregó tres propuestas para fortalecer el programa de erradicación de cultivos de hoja de coca, informó RT.
Ayer, el secretario de Estado estadunidense, Marco Rubio, señaló que el ejército y la policía colombianos “siguen siendo muy pro estadunidenses. El único problema de Colombia es su presidente lunático (…) El tipo es un lunático, ¡un lunático!”, aseguró.
El segundo bombardeo en aguas del Pacífico “mató (anoche) a tres personas a bordo”, informó el secretario de Guerra estadunidense, Pete Hegseth.
El ataque anterior tuvo lugar en la misma zona “cerca” de Colombia indicó una fuente de las fuerzas militares colombianas, y aseguró que se descartó que “haya sido dentro” de la “plataforma marítima” del país. El saldo fue de dos muertos.
Las siete embestidas previas de las fuerzas estadunidenses fueron contra botes en el Caribe, cerca de las costas de Venezuela, y dejaron 32 muertos.
Hegseth advirtió en redes sociales que “los narcoterroristas que intentan traer veneno a nuestras costas no encontrarán refugio en ningún lugar del hemisferio”.
El Pentágono difundió fotos y videos de los bombardeos; en las imágenes del martes en la noche se ve un pequeño bote moviéndose, cargado con paquetes marrones. Varios segundos después, la embarcación explota y se la ve flotando, en llamas.
“Cada vez que esto sucede (un ataque), estás salvando 25 mil vidas estadunidenses”, justificó Trump.
Hegseth comparó a los presuntos narcotraficantes, cuya nacionalidad no fue revelada, con el grupo que llevó a cabo los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos: “Así como Al Qaeda libró una guerra en nuestra patria, estos cárteles están librando una guerra en nuestra frontera y nuestra gente”, afirmó y agregó que “no habrá refugio ni perdón, sólo justicia”.
Al cierre de esta edición, Trump declaró ante periodistas en el Despacho Oval que “el narcotráfico por vía marítima se está reduciendo” y que ahora: “Los golpearemos muy duro cuando vengan por tierra, no lo han experimentado aún.
“Probablemente volveremos al Congreso y explicaremos exactamente lo que haremos cuando pasemos a tierra”, dijo en referencia a sus planes para combatir el tráfico ilegal de estupefacientes.