Algunos de los mayores productores mundiales de alimentos, bienes de consumo y automóviles presentaron el jueves unos resultados trimestrales mejores de lo esperado, aliviando la preocupación de los inversores por el costo de los aranceles del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Antes de la temporada de resultados del tercer trimestre, las empresas mundiales habían advertido de más de 35 mil millones de dólares en costos relacionados con los aranceles, que están en sus máximos desde los años 30.
También están lidiando con cadenas de suministro interrumpidas, una confianza del consumidor más débil y mayores costos de insumos.
Por ejemplo, los beneficios en el tercer trimestre de la sueca Volvo superaron las expectativas de los analistas, con lo que sus acciones avanzaron hasta 40 por ciento, a medida que comienza a dar sus frutos el programa de reducción de costos puesto en marcha por su presidente ejecutivo, Hakan Samuelsson.
La británica Unilever, otra multinacional con un nuevo presidente ejecutivo al frente, también registró un crecimiento trimestral de las ventas que superó las expectativas, impulsado por la demanda de productos de belleza en Norteamérica pese a la cautela de los consumidores.
Al igual que sus homólogas, el fabricante del jabón Dove y la mayonesa Hellmann’s ha racionalizado sus operaciones para reducir costos, y su presidente ejecutivo, Fernando Fernández, se centra en los productos premium para aumentar los márgenes.
Antes en la semana, el gigante alemán de la ropa deportiva Adidas elevó sus previsiones de beneficio operativo para todo el año, afirmando que había logrado mitigar algunos costos adicionales derivados del aumento de los aranceles estadunidenses.
Hasbro elevó sus previsiones para todo el año, apostando por las ventas de la temporada navideña y la demanda de su segmento de juegos digitales.
Los datos disponibles hasta ahora en Estados Unidos muestran que el gasto de los consumidores más acomodados está contribuyendo a reforzar el consumo global, mientras que los consumidores de rentas medias y bajas se muestran más cautos debido a la persistente preocupación por la inflación.