Ciudad de México. Las modificaciones a la Ley de Ingresos 2026, que establece que el Impuesto al Valor Agregado (IVA) trasladado por la adquisición de bienes o servicios utilizados exclusivamente para el pago de indemnizaciones ya no será acreditable, lo que implica que las aseguradoras no podrán deducir este impuesto cuando se trate de operaciones destinadas a compensar a sus asegurados, le va a pegar a la industria en el país y será un incentivo menos para aumentar su penetración, la cual asciende a poco más del 2 por ciento del PIB nacional, prevé Vincent Lefranc, director ejecutivo de estrategia y crecimiento de Salvus.
“El cambio está poco alineado a las necesidades del mercado mexicano. Obviamente, que tú puedas deducir tus gastos médicos, o que puedas deducir tu seguro es un plus, un beneficio; justamente ayuda a que más de la población mexicana se anime a tener un seguro.
“Que lo hayan derogado no sé qué tanto vaya a sumar. Al final, nos va a pegar en el ramo del sector asegurador y es un incentivo menos”, comentó el especialista de la insurtech, --aplicación de la tecnología al sector de los seguros--.
Salvus, que se empezará a abrir camino en la industria a partir del 21 de noviembre del presente año con seguros de autos, vida, beca, prevé que estos cambios fiscales no le pegarán todavía, pero con el tiempo tendrán que gestionar sus operaciones y flujos financieros para cuantificar si existen daños en la insurtech.
En México, el 23 por ciento de la población tiene un seguro; por lo que hay un gran porcentaje que podría tener uno para cubrir sus riesgos.
De ahí que, Salvus buscará a un 30 por ciento de la población que no está asegurada en el país en los próximos cinco años, con la ventaja de que su servicio es totalmente digital; toda vez que el costo de las primas pueden disminuir entre un 30 o 50 por ciento de las que están actualmente en el mercado, debido a que los seguros son a la medida, como por ejemplo, el uso del vehículo o días que el asegurado lo utiliza.
En conferencia de prensa, Vincent Lefranc precisó que una de las barreras por las cuales la gente en México no contrata un seguro es por la desconfianza que tienen sobre las entidades, pues si bien el 54 por ciento de la población reconoce que es importante tener un seguro, el 25 por ciento no lo contrata por desconfianza; mientras que el 31.2 por ciento cree que no tiene caso pagar un seguro.