Bogotá. Un nuevo enfrentamiento verbal entre el presidente, Donald Trump, de Estados Unidos, y el jefe de Estado colombiano, Gustavo Petro, pone en vilo las relaciones diplomáticas y comerciales que los dos países cosechan desde haca más de 200 años.
El dardo más poderoso que tiró Trump contra Petro es el de acusar al presidente suramericano de ser “un líder del narcotráfico que fomenta la producción masiva de drogas, tanto en grandes como pequeños campos, por toda Colombia”.
El presidente, Gustavo Petro, respondió también a través de su red social X: “señor Trump, jamás Colombia ha sido grosera con Estados Unidos, al contrario, ha querido mucho su cultura. Pero usted es grosero e ignorante con Colombia. Léase, como si lo hizo, su encargado de negocios en Colombia, Cien Años de Soledad, y le aseguro que algo aprenderá de la soledad”.
“Trump está engañado de sus logias y asesores. El principal enemigo que tuvo el narcotráfico en Colombia en el siglo XXI, (y) el que descubrió sus relaciones con el poder político en Colombia (…) Ese fui Yo”, enfatizó el mandatario colombiano, quien descubrió cómo el paramilitarismo fue el gran elector del entonces presidente, Álvaro Uribe (2002-2010), y cómo cerca de 40 por ciento de los parlamentarios fueron elegidos por los “narcoparacos”.
“Trump está engañado. El principal enemigo del narcotráfico soy yo”, ripostó Petro a través de X.
“Le recomiendo a Trump, dijo Petro, leer bien a Colombia y determinar en qué parte están los narcos y en qué parte están los demócratas”.
Y en respuesta a algunas críticas surgidas desde la oposición Petro aseguró que “el problema es con Trump no con Estados Unidos. Simplemente Trump no comprende como pudieron millones de jóvenes norteamericanos ir a pelear por lo que parecía una causa ajena: la guerra en Europa. Pelearon por la humanidad. El concepto de la humanidad Trump no lo entiende”.
Petro salió al paso a las declaraciones del secretario de Guerra de Estados Unidos, Pete Hegseth quien en un trino reveló que fuerzas estadunidenses destruyeron una embarcación “narcoterrorista del ELN (Ejército de Liberación Nacional),” en Caribe y en aguas internacionales.
“La lancha del pescador de Santa Marta no era del ELN; era una familia humilde, amante del mar y de ahí extraía sus alimentos”, dijo el presidente colombiano tras identificar al pescador como Alejandro Carranza.
El pasado viernes, en una alocución presidencial por los canales de la televisión, Petro demostró con evidencias documentales cómo se ha reducido la tasa de crecimiento de los cultivos de hoja de coca a casi cero por ciento. “En pasados gobierno hubo años con casi 100 por ciento de crecimiento anual”, sentenció.
Para el gobierno de Petro la sustitución manual de cultivos es el mejor mensaje para los campesinos hoy inmersos en un programa que los lleva a cambiar la hoja de coca por la siembra del pan coger (lo que el campesino requiere para su subsistencia diaria) y cacao. La erradicación forzosa, es decir con fumigación del glifosato, no es la alternativa, por ello se ataca al narcotraficante y no al campesino.
Aunque Trump dejó planteada la posibilidad de sanciones económicas a Colombia, es importante referir que Estados Unidos es el principal socio comercial del país con una balanza deficitaria cercana a los 6 mil millones de dólares. En el 2024 según el Departamento Nacional de Estadística las exportaciones del país del norte fueron de 13 mil 800 millones de dólares y las importaciones representaron 7 mil 900 millones de dólares.
Reacciones
Mientras los partidos políticos de izquierda cerraron filas en torno a Petro, desde de la derecha precandidatas presidenciales avalan los señalamientos de Trump, tras asegurar que ha sido permisivo con el narcotráfico, un flagelo transversal a la realidad colombiana desde hace más de cinco décadas y que ha dominado la política nacional, incluso, con capacidad de poner presidentes.
Para la cancillería de Venezuela, las declaraciones de Trump resultan “ofensivas y desobligantes, y una “amenaza directa a la soberanía nacional”.
“Esto que anuncia el presidente Trump nada tienen que ver con la lucha contra las drogas, esta es una escalada para que Estados Unidos vuelva a recuperar una hegemonía maltrecha en la región, por eso sus ataques contra Venezuela y ahora Colombia. Es un pretexto, el de las drogas, de los más pobres. América Latina tiene que unirse para detener esta escalada y para ello México, Brasil, Colombia y la misma Venezuela deben unirse para detener a Trump”, dijo a los medios públicos el analista, Breno Altman desde Brasil.
“Fuerza, presidente Petro. Fuerza Colombia. Fuerza Latinoamérica”, escribió en su cuenta de X el ex presidente del Ecuador, Rafael Correa.
Recientemente Estados Unidos descertificó a Colombia por su lucha contra las drogas, tal vez el país suramericano que más muertos a puesto en esta batalla sin lograr erradicar un mal que se hace fuerte por la creciente demanda en Estados Unidos y Europa.