Washington. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconoció que su propuesta de imponer aranceles de 100 por ciento a los productos procedentes de China no sería sostenible y dijo que se reuniría con el mandatario de China, Xi Jinping, a finales de mes en Corea del Sur, según extractos de una entrevista.
“No es sostenible, pero esa es la cifra”, dijo Trump en una entrevista con Fox Business Network emitida ayer. “Me obligaron a hacerlo”.
Por su parte, China anunció el sábado (hora local) que acordó realizar una nueva ronda de negociaciones comerciales con Estados Unidos “lo antes posible”, ya que ambas partes están interesadas en evitar otra escalada de su guerra arancelaria. El anuncio se produjo tras una videollamada entre el principal negociador de Pekín, el vice primer ministro He Lifeng, y el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, informó la agencia oficial Xinhua.
Además, la tarde del viernes Trump firmó un decreto para imponer aranceles de 25 por ciento a camiones importados, y 10 por ciento para autobuses, a partir del 1º de noviembre.
En el caso de camiones no se aplicará el gravamen a los procedentes de México y Canadá que cumplan los criterios establecidos en el T-MEC, pero sí de 10 por ciento a los autobuses, independientemente de si están incluidos en el acuerdo.
Trump anunció hace una semana aranceles extra de 100 por ciento a las importaciones procedentes de China, junto con nuevos controles a la exportación de programas informáticos críticos a partir del 1º de noviembre, nueve días antes de que expire una pausa arancelaria.
Las nuevas tarifas fueron la reacción a nuevas restricciones de China a la exportación de tierras raras, esenciales para la fabricación de equipos tecnológicos y que China domina.
Trump también confirmó que se reunirá con el presidente chino a finales de este mes en Corea del Sur, en el marco de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), un encuentro que había puesto en duda la semana pasada. El encuentro sería el primero desde que el republicano volvió al poder en enero y en medio de una guerra comercial entre las dos economías más grandes del mundo.