Madrid. Un antiguo responsable de la agencia estatal brasileña encargada de proteger los intereses de los pueblos indígenas durante el mandato del ex presidente Jair Bolsonaro, Marcelo Augusto Xavier da Silva, fue condenado a diez años de prisión por hostigar y perseguir a líderes y colectivos de estas comunidades.
Un tribunal de Amazonas ha establecido que Da Silva "intimidó y presionó" a trabajadores de la Fundación Nacional de los Pueblos Indígenas (Funai) para que aprobaran la licitación de unas obras que habrían de cruzar por territorio protegido de la comunidad Waimiri Atroari, además de acosar a grupos de defensa.
Da Silva pidió a la Policía Federal que abriera investigaciones a funcionarios de la Funai con la intención de "tomar represalias y presionar a sus subordinados para avancen en el proceso de licitación" a pesar de que hubiera que "desconocer formalidades administrativas, notas técnicas y la historia de la población".
El tribunal también desestimó las acusaciones que se vertieron sobre estos funcionarios por "infundada", "subjetivamente intencional" y "políticamente instrumentalizada", tal y como detalla Agencia Brasil.