El cineasta Guillermo del Toro anunció que el 3 de noviembre viajará a la Ciudad de México para presentar su más reciente largometraje Frankenstein, la cual se estrenará en algunos cines el 23 de octubre. Esta previsto que visite el país junto al elenco protagonista conformado por Oscar Isaac y Jacob Elordi.

“Hace tiempo me preguntaron cómo es que lograba ver en lo horroroso algo bello, y en lo bello algo horroroso; la respuesta fue muy simple: porque soy mexicano”, comentó el realizador en un video compartido por Netflix Latinoamérica en la red social X.

La adaptación del libro escrito por Mary Shelley se proyectará en recintos como la Cineteca Nacional, la Sala Julio Bracho del Centro Cultural Universitario, el Museo Universitario del Chopo, entre otros.

Ayer, la versión de Frankenstein se presentó en el 23 Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), con una carta del cineasta, en la que reflexiona sobre la redención y el perdón, leída por Daniela Michel, fundadora y directora general del encuentro fílmico.

El creador del Laberinto del fauno lamentó no estar presente en el Teatro Mariano Matamoros del Centro Histórico de Morelia y recalcó la importancia de haber filmado la cinta.

En la misiva, el realizador compartió el trasfondo más personal detrás de esta adaptación: “Dónde estamos y quiénes somos cambia conforme la vida nos esculpe a golpes y Dios dicta la forma. Cuando era niño y muy católico pensé contar la historia de Dios Padre y Dios hijo unidos por la investigación del dolor y la muerte —en ese último momento de duda en la cruz—, pero todo a través de Frankenstein.

“Pensé en hablar de lo extraño que es ser hijo de un hombre difícil de descifrar, pero con el tiempo, aún mientras me comportaba como hijo, me volví padre yo también. Y a pesar de evitarlo por décadas, descubrí a mi padre en el espejo cuando cumplí los 42. Tuve que parar el ciclo del dolor antes de pasarlo a mis hijas, y decidí que las dos más poderosas herramientas eran el perdón y la aceptación. Todo esto está en Frankenstein”, escribió el director.

La película, protagonizada por Oscar Isaac, Jacob Elordi y Mia Goth, se aleja del horror clásico para abrazar una historia de compasión profunda.