Madrid. Los dos principales sindicatos españoles, Comisiones Obreras (CCOO) y la Unión General de Trabajadores (UGT), convocaron a una huelga general y a una jornada de movilizaciones para denunciar la situación que se vive en la franja de Gaza desde hace dos años y para repudiar el genocidio y la limpieza étnica contra el pueblo palestino por parte de Israel. La marcha más multitudinaria se registró en Barcelona, donde más de 15 mil personas se concentraron en el centro de la ciudad e intentaron bloquear la estación de trenes de alta velocidad, pero sin éxito y tras una serie de cargas policiales.
A lo largo de todo el territorio español se registraron numerosos actos de protesta o paros simbólicos de labores, algunos de una o dos horas, sobre todo en el sector público y en la educación, como una forma de llamar la atención de lo que ocurre todavía en Gaza, incluso a pesar del llamado “proceso de paz” impulsado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Los líderes sindicales Unai Sordo, de CCOO, y Pepe Álvarez, de UGT, explicaron durante un acto en Madrid que “lo fundamental de este día es que se reflexione, se lean manifiestos, haya concentraciones y se sensibilice sobre la importancia de mantener la presión para acabar con el genocidio que ha pretendido exterminar al pueblo palestino”, decía Sordo. Mientras que Álvarez abundó en que “la justicia internacional tiene que entender el genocidio que se ha estado practicando en Gaza. Por eso creo que las organizaciones sindicales del mundo vamos a seguir aquí. Movilizándonos”.
Además de la gran movilización en Barcelona, donde salieron a las calles cerca de 15 mil personas y en la que se vivieron momentos de enfrentamiento con la policía, también hubo protestas en Mataró, donde se intentó cerrar una sucursal de McDonalds. En Palma de Mallorca más de 200 personas exigieron desde la universidad que se ponga fin a las relaciones con empresas que “sostienen el exterminio y ocupación” del pueblo palestino. Además se informó que casi 600 docentes de las Islas Baleares, cerca del seis por ciento del total, se sumaron a la huelga.
En Bilbao también se registró una masiva protesta, que recorrió la Gran Vía hasta el Ayuntamiento de Bilbao con gritos de “Boicot Israel” y portando carteles con fotos de periodistas asesinados y el número 67 mil 194 ensangrentado por las personas asesinadas por el ejército israelí.
La Confederación General del Trabajo (CGT) planteó además seis peticiones concretas a las universidades públicas de Madrid, entre ellas la demanda de condenar las políticas israelíes y paralizar toda cooperación científica con instituciones del país, además de incorporar criterios de derechos humanos en la contratación, suspender acuerdos con entidades vinculadas a la ocupación, promover desde la Unión Europea el restablecimiento de las universidades palestinas, proteger a la comunidad universitaria frente a denuncias o presiones de organizaciones sionistas y, finalmente, apoyar la propuesta de la Asamblea General de la ONU para retirar a Israel su condición de miembro estatal.