San Luis Potosí, SLP. El activista Miguel Ángel Guzmán Michel convocó al pueblo de México a los foros informativos que organizará en el mes de noviembre para dar a conocer la “Iniciativa un nuevo país, sin criminalizar al pueblo”.
El defensor de los derechos de los pueblos originarios Pame y Tének permaneció preso durante tres meses en el penal de Villa Aldama, Veracruz, tras ser acusado de terrorismo y salió exonerado el 21 septiembre, luego de que el Juzgado Segundo de Distrito de Veracruz emitió una orden de libertad a su favor.
En este contexto, Guzmán Michel, junto con las organizaciones Frente Popular Francisco Villa, el Movimiento de Liberación Nacional-Nuevo País y otras más, proponen esta iniciativa para frenar la persecución y criminalización de la lucha social.
En el documento que entregarán al Poder Legislativo solicitan “que se respeten los derechos humanos de las personas privadas de su libertad, así como que desaparezca la defensoría de oficio, para que no sigan lucrando con las personas que están encarceladas en México”.
En conferencia de prensa, en la ciudad de San Luis Potosí, Miguel Ángel Guzmán dio a conocer que cuando estuvo preso sufrió una serie de irregularidades jurídicas y varias violaciones a sus derechos en el penal de alta seguridad del estado de Veracruz, acusado de “delitos fabricados” por las autoridades estatales.
Denunció que durante el tiempo que permaneció en el Centro Federal de Readaptación Social número 5 le negaron la atención médica, además de padeció maltratos que atentan contra la dignidad humana.
Asimismo, advirtió que estos actos represivos fueron por tratar de evitar que las empresas mineras y cementeras que quieren asentarse en la huasteca potosina abusen de los pueblos indígenas.
Se quejó de que el aparato judicial lo encarceló por tres meses, pues lo acusaron “indebidamente” de atentar contra ductos de Pemex en Guanajuato y Querétaro, en 2007.
El catedrático de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, campus Valles, calificó su detención como la criminalización del activismo a favor de los hermanos indígenas, por lo que pidió a las autoridades de los tres niveles el respeto irrestricto a los derechos humanos para los que alzan la voz en defensa de las riquezas naturales y la cultura originaria
Guzmán Michel responsabilizó a caciques y empresas de la región de los cargos en su contra porque afectó sus intereses económicos.
Por último agradeció a las organizaciones sociales que ejercieron presión para que lo dejaran en libertad.