Ginebra. Israel negó en repetidas ocasiones el permiso para trasladar incubadoras desde un hospital evacuado en el norte de Gaza, según declaró este martes un funcionario de la agencia de la ONU para la infancia, lo que aumenta la presión sobre los saturados hospitales situados más al sur, donde los recién nacidos comparten ahora máscaras de oxígeno.
Dos años de guerra entre Israel y Hamas han incrementado el estrés y la desnutrición entre las madres embarazadas, provocando un aumento de los bebés prematuros y con bajo peso que, según la Organización Mundial de la Salud, representan ahora una quinta parte de todos los recién nacidos en Gaza.
James Elder, portavoz de Unicef, describió cómo madres y bebés se agolpaban en los pasillos del hospital Nasser, en el sur de Gaza, y afirmó que los bebés prematuros se veían obligados a compartir máscaras de oxígeno y camas. Mientras tanto, equipos vitales están varados en hospitales que han sido cerrados en el norte.
"Hemos intentado recuperar incubadoras de un hospital que fue evacuado en el norte, y nos han negado cuatro misiones simplemente para conseguir esas incubadoras", declaró a Reuters por videoconferencia desde Gaza, refiriéndose a los suministros que ahora están bloqueados en el dañado Hospital Infantil Al-Rantissi de la ciudad de Gaza.
En un hospital que Elder visitó en el sur, mientras tanto, "en una de las salas de pediatría, había tres bebés y tres madres en una sola cama, una fuente de oxígeno, y las madres rotaban el oxígeno 20 minutos para cada niño", relató. "Este es el nivel de desesperación al que han llegado las madres".
En el último mes, un asalto israelí a la ciudad de Gaza, en el norte de la franja, cerró los hospitales de esa zona, empeorando el hacinamiento en aquellos que permanecen abiertos en el sur.