La Embajada de China en México aseguró este martes que a Estados Unidos no le interesa el desarrollo de México, sino imponer su agenda geopolítica en sectores estratégicos como el de los semiconductores. La declaración se emitió en respuesta a las afirmaciones de Mark Johnson, encargado de negocios de la Embajada de Estados Unidos en México, quien durante el Foro de Semiconductores México-Estados Unidos afirmó que Washington “no tolerará la dependencia de tecnologías críticas de China” y que México debía jugar un papel clave en esa estrategia.
En un comunicado titulado “Declaración solemne’, la representación diplomática china manifestó su “enérgica insatisfacción y firme oposición” a lo que calificó como una retórica descarada que busca imponer la competencia geopolítica sobre terceros países. “Lo que llaman ‘no tolerar la dependencia’ no es más que levantar barreras comerciales, lanzar amenazas y practicar el matonismo económico”, señaló la embajada.
De acuerdo con la embajada de China, la postura de Estados Unidos no está motivada por un genuino interés en fortalecer la industria mexicana, sino por la intención de utilizar al país como un instrumento en la reconfiguración de cadenas de suministro. “En realidad, la parte estadounidense teme a la competencia justa y se niega a la cooperación de beneficio mutuo”, subrayó la declaración.
La embajada añadió que Washington recurre de manera sistemática a tácticas de intimidación cada vez que detecta avances de otros países en sectores estratégicos, con el fin de preservar su posición monopólica en la economía global. Estas prácticas, advirtió, afectan no solo al orden económico y comercial internacional, sino también a los intereses del Sur Global, incluido México, y terminan erosionando la propia credibilidad estadunidense.
En contraste, el gobierno chino reiteró su compromiso con la construcción de un mundo multipolar más igualitario y con el impulso de una globalización económica inclusiva y beneficiosa para todos los países. Asimismo, reafirmó su oposición a las barreras comerciales y a la coerción económica.
“Los intentos de obstrucción por parte de Estados Unidos no son más que un esfuerzo inútil, como el de un insecto que trata de detener una carreta”, expresó la representación diplomática, que exhortó a los funcionarios estadounidenses a abandonar la “mentalidad de juego de suma cero”, respetar el orden del comercio mundial y permitir la cooperación normal entre países sin actitudes de intolerancia ni tonos autoritarios.