Londres. AstraZeneca dijo que venderá sus medicamentos para la diabetes y el asma directamente a pacientes de Estados Unidos que pagan en efectivo con un descuento de hasta 70 por ciento de los precios de lista, luego de las presiones del presidente estadunidense, Donald Trump.
La compañía anglo-sueca, la mayor de Reino Unido por valor de mercado, dijo que los pacientes sin seguro o con seguro de pocas coberturas y con recetas podrán comprar su tratamiento Farxiga para la diabetes por 182 dólares a partir del 1 de octubre.
Es el mismo precio que pagarán los pacientes con seguro de Medicare y Medicaid a partir del 1 de enero del año próximo. AstraZeneca dice que es 70 por ciento inferior al precio de catálogo.
El medicamento para el asma Airsupra se venderá a 249 dólares, aproximadamente, 50 por ciento por debajo del precio de catálogo, dijo la empresa.
Los pacientes también podrán solicitar la vacuna antigripal en aerosol nasal FluMist a través del nuevo sitio web AstraZeneca Direct.
Farxiga es uno de los productos más vendidos de AstraZeneca, con unas ventas mundiales de 7 mil 700 millones de dólares en 2024, alrededor de 14 por ciento de sus ingresos totales. Airsupra ganó 66 millones de dólares el año pasado.
Distribución en domicilios
La empresa enviará los medicamentos a los hogares de los pacientes, dejando de lado a las farmacias, las aseguradoras y los gestores de beneficios farmacéuticos a los que Trump acusa de estafar a los estadounidenses.
La empresa dijo en un comunicado que el nuevo servicio es “un importante paso adelante para ofrecer a los pacientes la medicación que necesitan, cuando y como la necesitan”.
No estaba claro de inmediato cuánto se beneficiarían los pacientes de la venta directa de estos medicamentos. Reuters no pudo determinar qué porcentaje de pacientes que toman los medicamentos están cubiertos actualmente por planes de salud comerciales o de Medicare.
El jueves, Trump anunció nuevos aranceles a las importaciones, incluidos aranceles de cien por ciento sobre los medicamentos recetados, que entrarán en vigor la próxima semana. Sin embargo, los principales valores farmacéuticos europeos apenas variaban el viernes, reflejando las esperanzas de que se mantengan los aranceles de 15 por ciento acordados en un acuerdo comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea.
Otros fabricantes de medicamentos también se apresuran a lanzar programas de venta directa después de las conversaciones con el gobierno de Trump sobre los precios.
Sus rivales estadounidenses Bristol Myers Squibb, y Pfizer pusieron en marcha servicios similares en julio para su anticoagulante Eliquis, y el jueves BMS anunció otro acuerdo de venta directa al consumidor.
Tradicionalmente, las farmacéuticas no han vendido medicamentos directamente a los pacientes, pero Eli Lilly puso en marcha el año pasado un servicio para su adelgazante Zepbound, y Novo Nordisk hizo lo propio este año con Wegovy.
Sanofi ofrecerá insulina a 35 dólares al mes a todos los pacientes de EU
El fabricante francés de medicamentos Sanofi dijo el viernes que ofrecería suministros mensuales de cualquiera de sus productos de insulina por 35 dólares a todos los pacientes en Estados Unidos con una receta válida, independientemente de la situación del seguro.
El programa, originalmente destinado a los pacientes diabéticos sin seguro, incluirá ahora a los que tengan un seguro comercial o Medicare, dijo la farmacéutica.
Los fabricantes mundiales de medicamentos han intensificado sus esfuerzos, como los programas directos al consumidor, para reducir los precios de los medicamentos en Estados Unidos, mientras el presidente Donald Trump los presiona para alinear el costo de sus medicamentos con lo que pagan otros países de ingresos altos comparables.
Los pacientes podrán comprar cualquier combinación, tipo y cantidad de insulinas de Sanofi con una receta válida por el precio fijo mensual de 35 dólares, a partir del 1 de enero.
Sanofi es uno de los tres mayores fabricantes de insulina, junto con Novo Nordisk y Eli Lilly.
Lilly y Novo también tienen programas similares a través de los cuales ofrecen productos de insulina por 35 dólares al mes a los pacientes estadounidenses, independientemente de que tengan o no seguro.
Se calcula que 8.4 millones de personas con diabetes en Estados Unidos dependen de la insulina para sobrevivir, de acuerdo con datos de la Asociación Americana de Diabetes.