Al tiempo que en la explanada de la Rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se reunían alumnos y papás del CCH Sur, así como estudiantes de las facultades de Ciencias Políticas y Sociales, Filosofía y Letras e Ingeniería, el rector de la universidad nacional, Leonardo Lomelí, publicó en redes sociales y en páginas oficiales un mensaje, en el que aseguró que la UNAM está de luto.
Sus palabras causaron más escozor entre la comunidad que se manifestó frente a sus oficinas, por lo que decidieron bloquear la avenida Insurgentes en ambos sentidos por más de una hora para exigir seguridad y “que no nos maten”.
El coraje, indignación y pesar se expresó en sus consignas, pancartas e incluso lágrimas. “¿Por qué, por qué nos asesinan? Si somos la esperanza de América Latina”, resonó al unísono la voz de impotencia de la comunidad que ayer protestó y vive el luto por la pérdida de su compañero Jesús Israel Hernández Chávez, quien murió de una “herida ocasionada por un instrumento punzocortante lesionante de estructuras anatómicas del cuello”, según concluyeron los especialistas.
Fuentes ministeriales señalaron a este diario que el cuerpo del estudiante de 16 años fue entregado a sus familiares la mañana de ayer martes, luego de que se realizara la necropsia de ley.
Hasta el momento las indagatorias apuntan a que el agresor realizó el ataque de manera premeditada, pues previamente publicó en sus redes sociales una serie de mensajes, así como la ropa que utilizó para cometer la agresión.
Mientras los familiares de Jesús velaban su cuerpo en su domicilio, ubicado en la colonia Xalpa, de la alcaldía Iztapalapa, los papás de otros alumnos del CCH Sur integraron un contingente y elaboraron un pliego petitorio que entregaron en Rectoría, en el que exigen aplicar un sistema de acceso al plantel sólo de alumnos con credencial y uno de visitantes que entreguen identificación oficial, así como colocación de cámaras de vigilancia y reparar las que ya existen, pero que no funcionan.
Asimismo, demandan mayor personal de seguridad, ya que actualmente personas sin la preparación adecuada realizan esa tarea, al igual que “cero tolerancia al consumo de alcohol y otras sustancias dentro del plantel”, además de capacitación sobre primeros auxilios y manejo de emergencias.
Otro pliego fue entregado por la comunidad estudiantil de ese plantel liderado por el colectivo Tlacuaches encapuchados, quienes exigieron una mesa de diálogo con altos funcionarios de la UNAM, incluyendo al rector.
Hasta la tarde de ayer martes, el joven agresor de 19 años se encontraba aislado en urgencias B del Hospital Regional 2 del IMSS ubicado en Calzada de las Bombas, bajo custodia de tres elementos de la policía capitalina y esposado a la cama.
La jefa de gobierno, Clara Brugada Molina, y la fiscal general de Justicia capitalina, Bertha María Alcalde, informaron que hay colaboración con la UNAM para las investigaciones, y adelantaron que fincarán responsabilidades por los delitos de homicidio calificado y lesiones dolosas.