Acapulco, Gro. "¿Dónde queda el verdadero Revolcadero?", se pregunta azorada una familia de turistas procedente del centro país al arribar a la plaza de restaurantes y cevicherías de la conocida como playa del pueblo en la zona Diamante, cuyo acceso ahora se encuentra reducido a escombros y vestigios de lo que un día fue la playa de Revolcadero.
A un año del paso del huracán John, que provocó lluvias intensas del 23 al 27 de septiembre de 2024, apenas comienza a bajar el nivel de la laguna negra de Puerto Marqués, lo que permite a pescadores novicios y experimentados pescar y buscar el sustento desde una pequeña playa formada entre la laguna y la orilla del mar en la playa de "Revol", como la llaman surfistas locales.
El descenso del nivel de la laguna deja al descubierto los daños ocasionados por la fuerza y la furia de la naturaleza.
Numerosos locales de cemento fueron destruidos por la fuerza del agua, en una extensión aproximada de una hectárea.
Entre concreto y restaurantes derribados por una gran corriente de agua emanada desde la laguna negra de Puerto Marqués y el canal meándrico, que recibe agua del río Colacho y el canal de casas Geo, promotores turísticos del lugar advierten que "esto está muerto", envueltos en un ambiente de zozobra e incertidumbre bajo el cielo nublado herencia de la tormenta tropical Narda, que originó chubascos y fuertes vientos las últimas horas.
En tanto, si bien el nivel agua ha descendido unos 10 metros, el mar sigue pegando con fuerza contra la plancha de cemento construida a mediados de los 90, donde las escalinatas de ingreso a la franja de arena sirven a ahora como plataforma para lanzar el hilo de la caña de pescar.
A un año de ocurrir el huracán John, comerciantes y restauranteros de Revolcadero solamente han sumado pérdidas, debido a la pérdida de la franja de arena, recuperada durante unas dos semanas en el último periodo vacacional de Semana Santa, para volver a perderse debido a los fenómenos de mar de fondo y mar de tormenta, por lo que lugareños tuvieron que improvisar otro acceso a la playa a través de un viejo balneario y alberca abandonados desde hace décadas, ante el desconocimiento de un proyecto oficial de rescate y recuperación del que durante años fue su fuente de empleo.