Cuernavaca, Mor. El Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua Morelos, Puebla, Tlaxcala exigieron al gobierno estatal y federal justicia para los dos dirigentes asesinados de la Asociación de Usuarios del Río Cuautla (Asurco), y el desmantelamiento del "narcoestado en Morelos", y la cancelación del Proyecto Integral Morelos (PIM); porque sólo muerte ha traído al estado de Morelos. Justicia también demandaron para su compañero Samir Flores asesinado en febrero de 2019.
Al gobierno del estado que encabeza, Margarita González, así como a la Fiscalía General de Estado (FGE), y al gobierno federal, demandaron que se “esclarezcan los motivos del asesinato de la presidente suplente de Asurco, Carolina Plascencia (registrado la tarde del pasado viernes) y sean castigados los autores materiales e intelectuales de su asesinato”, y además, que sean desarticulados los grupos criminales “que pretenden apoderarse del agua de los ejidos y del control territorial en Huexca, Amilcingo y otros lugares de la región”.
Para este frente de pueblos que se opone a la construcción y operación del Proyecto Integral Morelos (PIM), -que consta de una termoeléctrica en Huexca, Yecapixtla, y un acueducto y un gasoducto-, “el asesinato de Carolina Plascencia se observa motivado por el control y la disputa del agua que administra Asurco y cuyo principal beneficiario es la Comisión Federal de Electricidad (CFE)”.
Para los pueblos que se oponen a este megaproyecto, desde que se impuso a la fuerza el PIM en esta zona oriente de Morelos, aparte del asesinato de Samir Flores en el 2019, han asesinado también a éstos dos dirigentes de Asurco (Carolina (2025) y Francisco Vázquez en febrero de 2022), consecuencia, de que este megaproyecto y la CFE han “agudizado la disputa y comercialización del agua de los ejidatarios dotada en los años veinte del siglo pasado a los ejidos, fruto de la revolución zapatista”.
En ambos asesinatos de los dirigentes de Asurco la presidenta suplente Carolina, y el presidente del Consejo de Vigilancia de un periodo pasado al de Catalina, Francisco Vázquez, el Frente de Pueblos destacó como personaje antagónico a las ahora víctimas mortales el ex presidente de Asurco en el año 2020, Rogelio Plascencia, el mismo presidente de Asurco que en su periodo “de manera ilegal entregará a la CFE el agua para el uso de la termoeléctrica en Huexca mediante un convenio firmado en 2020, cuándo (el ex presidente del país, Andrés Manuel) López Obrador ordenó el desalojo del plantón de Apatlaco con cientos de elementos de la Guardia Nacional en tiempos de contingencia del Covid, después de tener una reunión con Rogelio Plascencia, Manuel Bartlett y Cuauhtémoc Blanco”.
Con Carolina, según ejidatarios, había una molestia de parte de Rogelio Plascencia contra ésta, porque no quiso incluirlo en la única planilla que contenderá el próximo 28 de septiembre 2025, para que fueran electa como presidenta propietaria de Asurco por los siguientes tres años. Carolina asumió la presidencia interina desde 2024 para acá, porque el presidente propietario Antonio Domínguez, dejó el cargo en ese año al registrarse en su casa un ataque a balazos.
Con el presidente del Consejo de Vigilancia Francisco Vázquez, asesinado el 12 de febrero de 2022, según los ejidatarios, un día antes de ser asesinado Francisco denunció que recibió amenazas de muerte por parte de Rogelio Plascencia, porque, “se hablaba que Francisco Vázquez quería destituir a Rogelio Plascencia por mal manejo de recursos en la administración de ASURCO, principalmente por los ingresos que implicó la entrega del agua ilegal a la CFE”.
Por eso, los integrantes de este Frente de pueblos opositor al PIM, consideraron que “desde la llegada del Proyecto Integral Morelos al estado de Morelos el crimen organizado fue avanzando a la par en las zonas de conflicto y oposición al PIM en Ayala, Huexca y Amilcingo. Consolidándose en la zona un narcoestado que, en los hechos, ha servido como instrumento del terror que permite la imposición de la termoeléctrica, el gasoducto y el acueducto”.
“El agua se convierte en sangre en Asurco, a partir del robo de agua que hace la CFE para la termoeléctrica en Huexca”, concluyeron.