Quito. El gobierno de Brasil está llamado a encabezar la integración regional hacia un nuevo mundo, señaló en entrevista con la agencia Sputnik el analista político internacional, Luis Marchán, de Ecuador, sobre la convocatoria del presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, a una reunión virtual de los países BRICS.
“Creo que la posición de Lula es la correcta. Está claro que el Brasil tiene que encabezar parte de la integración latinoamericana hacia el nuevo mundo”, dijo Marchán, quien es parte desde Ecuador de la plataforma Iskra-Latam, integrada por intelectuales en Latinoamérica que promueven y generan pensamiento en la búsqueda de la multipolaridad.
El analista ecuatoriano analizó el contexto de esta convocatoria de Lula a los BRICS para debatir la política arancelaria de Estados Unidos tras el anuncio de su presidente, Donald Trump, de imponer porcentajes adicionales a los integrantes de este bloque de países y también para abordar acciones para fomentar el multilateralismo.
Imperialismo contra multipolaridad
“Por un lado, tenemos a Estados Unidos que amplía y reproduce mucho más su fama imperialista, su política imperialista, su política de aranceles y sanciones y medidas unilaterales en materia económica; y del otro lado vemos el nacimiento de un mundo multipolar que plantea la existencia de varias potencias, o sea, de la coexistencia de las potencias. Creo que eso marca un escenario bastante claro para saber cómo se afrontará el futuro”, apuntó.
Resaltó que el llamado que hace Lula y los llamados que se hacen desde América Latina, desde el Sur Global, así como de Rusia y China, apuntan precisamente hacia la construcción de un nuevo desarrollo y de una nueva forma de gobernanza mundial.
Indicó que sobre este tema se refirió el presidente chino, Xi Jinping, con su iniciativa de gobernanza global para avanzar a un sistema global más justo, presentada en la reciente Cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái, a la cual asistieron el presidente anfitrión; así como su homólogo de Rusia, Vladímir Putin, y primer ministro de India, Narendra Modi, entre una veintena de líderes de la región.
Buscar métodos alternos de pago
Para el analista político, los BRICS necesitan plantearse la posibilidad de consolidar métodos alternos de pagos, más allá del sistema Swift, por ejemplo, utilizado para las transferencias internacionales de pago, pero también de otro tipo de comercio.
“Creo que es necesario tener otro tipo de comercio, lograr aterrizar hacia un sector más popular, hacia los grandes masas de pueblo y que forman parte de los BRICS, ya una moneda tangible, una idea de una moneda tangible, de otro tipo respaldo, de una contrahegemonía hacia el dólar”, anotó.
Indicó que esta sería una de las medidas más correctas en pro del avance hacia un nuevo mundo multipolar que podrían hacer los BRICS.
“También eso permitiría que el comercio desde el sur global y con los países del norte global de Occidente, que decidan ya no hacerle el juego a los chantajes de Washington o a las amenazas de Washington y se abran a comerciar con el resto del mundo”, aseveró.
El libre mercado no es posible cuando existen sanciones unilaterales e imposiciones
Marchán indicó que, por otro lado, la teoría filosófica de Occidente se fundamenta en el libre mercado, pero ello no es posible cuando existen sanciones unilaterales e imposiciones hacia los adversarios, y es lo que ha venido ocurriendo.
“Esa es la forma constante de hacer política de Estados Unidos”, señaló.
Hacia el desarrollo colectivo
El politólogo indicó que es importante para el sur global, en particular para América Latina, con la experiencia de África, de la unión en los países árabes o de los modelos sur asiáticos, poder entablar otra forma de desarrollo colectivo pensado en el continente latinoamericano, entendiendo la necesidad misma de ese comercio dentro de esta región y desde Latinoamérica impulsar el comercio con Rusia, China y con BRICS en general.
“Creo que es la alternativa idónea para salir de las sanciones, de los aranceles impuestos por Trump y que permita el nacimiento de una nueva forma de relacionamiento comercial en el mundo”, aseveró.
Marchán anotó que los BRICS han entendido que se puede negociar con Trump “de tú a tú” y que Estados Unidos ha entendido que ya no es la gran potencia que existió en los años 60, 70 y 80 del siglo pasado, sino más bien que tienen “un hegemón debilitado, bastante golpeado, con bastantes problemas a la interna”.
“Realmente yo creo que Estados Unidos va a terminar cediendo, y todo esto que plantea, la guerra de aranceles, las amenazas bélicas sobre Venezuela, el silencio todavía y la complicidad con el genocidio en Palestina y cada una de las acciones que lleva ese país en el mundo, no son más que muestras de un felino derrotado, de un león que está por fenecer y realmente da sus últimos garrotazos a ver qué alcanza, a ver si logra salvarse”, comentó.
Reiteró que a futuro la cuestión estadunidense va a ser mucho más conflictiva a la interna; más que su actuar hacia el resto del mundo, con las crisis internas latentes que afronta, como por ejemplo la militarización de ese país en medio de la creciente oposición a sus políticas migratorias y de reducción del Estado.
Una nueva gobernanza
Marchán consideró que el acuerdo de la próxima reunión de los BRICS convocada por Lula debe apuntar a trabajar para dar paso a una nueva gobernanza, a partir de la propuesta planteada por el presidente chino en la reunión de Shanghái.
“Creo que debemos acordar una nueva forma de gobernanza global en que la multipolaridad sea un eje; en que las instituciones que nacieron para el velado del derecho internacional, ONU, OEA en el caso de América Latina, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), también en el caso de América Latina, y diferentes instituciones que tiene la misma ONU, las diferentes instituciones que vienen adheridas a la ONU, necesitan tener un recambio, necesitan tener una renovación”, indicó.
Apuntó que el último pacto de las naciones se dio después de la Segunda Guerra Mundial, pero nunca se tomó en cuenta las agresiones que se dieron durante la Guerra Fría que llevó Estados Unidos con la Unión Soviética o contra el bloque comunista, o el bloqueo a los países no alineados.
Aseveró que los BRICS deben apuntar a que sean renovados todos los acuerdos, tanto en materia comercial como en materia social, de seguridad, etcétera, para un nuevo entendimiento de un mundo multipolar.