Nueva Delhi. Los aranceles de 50 por ciento impuestos por Estados Unidos sobre una serie de productos indios, que entraron en vigor el miércoles, amenazan con asestar un duro golpe al comercio exterior de India en su principal mercado de exportación.
El gobierno indio, tradicional aliado de Washington, prevé que los aranceles afectarán exportaciones por valor de 48 mil 200 millones de dólares. Las autoridades advirtieron que las nuevas tarifas podrían hacer que los envíos a Estados Unidos sean comercialmente inviables, provocando la pérdida de empleos y la ralentización del crecimiento económico.
Las estimaciones del centro de estudios Global Trade Research Initiative, con sede en Nueva Delhi, sugieren que sectores intensivos en mano de obra como los textiles, las gemas y la joyería, los artículos de cuero, la alimentación y la automoción serán los sectores más afectados.
“El nuevo régimen arancelario es un golpe estratégico que amenaza con eliminar la presencia de larga data de India en Estados Unidos, causando desempleo en los centros de exportación y debilitando su papel en la cadena de valor industrial”, indicó Ajay Srivastava, fundador del centro de estudios y ex funcionario de comercio indio.
Por ahora, Estados Unidos ha eximido a algunos sectores, incluido el farmacéutico y el electrónico, de los aranceles adicionales, lo que supone un cierto alivio para India, ya que su exposición en estos sectores es significativa.
EU, principal destino de las exportaciones de India
Estados Unidos fue el principal destino de las exportaciones de India en 2024, con envíos por 87 mil 300 millones de dólares.
Analistas advierten que un arancel de 50 por ciento equivale a un embargo comercial. Los grupos que representan a los exportadores advierten que los nuevos gravámenes podrían perjudicar a las pequeñas y medianas empresas indias que dependen en gran medida del mercado estadounidense.
“Esta es una situación complicada. Algunas líneas de productos simplemente se volverán inviables de la noche a la mañana”, dijo Ajay Sahai, director general de la Federación de Organizaciones de Exportación de India.
En un primer momento, Donald Trump anunció aranceles de 25 por ciento a los productos indios. Pero a principios de este mes firmó una orden ejecutiva con un gravamen adicional de 25 por ciento por la compra de petróleo ruso, lo que situó la tasa final en 50 por ciento, una de las más elevadas impuestas por Washington.
Pedidos cancelados
Los exportadores indios de textiles, mariscos y joyería reportaron la anulación de pedidos a Estados Unidos, lo que fue aprovechado por rivales como Bangladesh y Vietnam, despertando temores de pérdidas de empleo.
Aunque las relaciones comerciales entre las dos naciones se han expandido en los últimos años, siguen siendo vulnerables a disputas sobre el acceso al mercado y a las presiones políticas internas. India es una de las economías que más crece en el mundo y, como resultado de esto, podría enfrentar una desaceleración.
Puran Dawar, un exportador de calzado de cuero en la ciudad de Agra, en el norte de India, afirmó que la industria sufrirá efectos considerables en el corto plazo a menos que se fortalezca la demanda interna y otros mercados extranjeros compren más productos indios.
“Esto es un absoluto revés”, apuntó Dawar, cuyo negocio con Estados Unidos ha crecido en los últimos años. Entre sus clientes está la importante cadena de moda Zara.
Ajay Sahai, director general de la Federación de Organizaciones Exportadoras de India, pidió “apoyo de liquidez de parte del gobierno”.
EU exige mayor acceso al mercado agrícola y lácteo de India
Los aranceles llegan en un momento en que el gobierno estadounidense sigue presionando para lograr un mayor acceso al sector agrícola y lácteo de India.
Nueva Delhi y Washington han mantenido cinco rondas de negociaciones para tratar de cerrar un acuerdo comercial bilateral, pero aún no han llegado a un acuerdo. Una delegación estadounidense canceló sus planes de visitar Nueva Delhi esta semana para una sexta ronda de conversaciones comerciales. Esto se debe en gran medida a que India se ha resistido a abrir esos sectores a las importaciones estadounidenses más baratas, alegando que hacerlo pondría en peligro millones de puestos de trabajo.
El primer ministro, Narendra Modi, ha prometido no ceder ante la presión.
“Para mí, los intereses de los agricultores, las pequeñas empresas y los productores de lácteos son lo más importante. Mi gobierno se asegurará de que no se vean afectados”, señaló esta semana en un mitin su estado natal, Gujarat.
Modi dijo que el mundo estaba presenciando una “política de egoísmo económico”.
El gobierno indio ha comenzado a trabajar en reformas para impulsar el consumo local y aislar su economía.
Ha tomado medidas para cambiar el impuesto sobre bienes y servicios, o impuesto al consumo, para reducir los costos de seguros, automóviles y electrodomésticos antes de la importante festividad hindú del Diwali en octubre.
El consejo de gobierno se reunirá a principios del próximo mes para decidir si recorta los impuestos.
Los ministerios de Comercio y Finanzas están estudiando incentivos financieros que incluirían tipos de interés favorables en los préstamos bancarios a exportadores.
El Ministerio de Comercio está considerando también otras medidas para ampliar las exportaciones a otras regiones, especialmente a Latinoamérica, África y el sudeste asiático. Las negociaciones comerciales en curso con la Unión Europea podrían ganar una renovada urgencia mientras India trabaja para reducir su dependencia del mercado estadounidense.
Compras de petróleo ruso que molestaron a EU
Los aranceles de Estados Unidos aplicados a las importaciones de India, que desde principios de mes eran de 25 por ciento se duplicaron el miércoles a 50 por ciento, una forma del presidente Donald Trump de castigar a Nueva Delhi por comprar petróleo de Rusia.
India es uno de los principales importadores de petróleo ruso, después de China, y el mandatario estadounidense acusa a Nueva Delhi de ayudar a Moscú a financiar su guerra en Ucrania.
India calificó la medida como “injusta, injustificada e irrazonable”, y su gremio de exportadores pidió una intervención del gobierno para aplacar el temor a una pérdida de empleos.
Las autoridades indias señalan que las críticas de Estados Unidos son selectivas, ya que China y la Unión Europea continúan realizando compras similares de petróleo ruso.
Con la medida, las relaciones entre Estados Unidos e India se tensan aún más, lo que da a Nueva Delhi un nuevo incentivo para mejorar sus vínculos con su rival histórico, China.
Los aranceles de 50 por ciento impuestos a India son comparables con la tasa que Donald Trump impuso a Brasil, que junto con India integran el grupo de los BRICS.
El republicano castigó a la mayor economía de América Latina con esa tarifa arancelaria, en recriminación por lo que consideró una “cacería de brujas” por el proceso que en Brasil se realiza contra el ex presidente de extrema derecha jair Bolsonaro, juzgado en su país por orquestar un golpe de Estado para impedir que el presidente Luiz Inacio Lula da Silva llegara al poder tras su triunfo en las elecciones.