China Evergrande Group fue expulsada de la bolsa de valores de Hong Kong el lunes en una de las mayores exclusiones por valor de mercado y volumen en los últimos años y que marca el fin de lo que ha sido una tumultuosa saga de auge y caída para sus inversores.

La negociación de acciones del desarrollador más endeudado del mundo, con más de 300 mil millones de dólares en pasivos, había estado suspendida desde que una notificación judicial del 29 de enero ordenó que la compañía fuera liquidada después de incumplir sus deudas y no presentar un plan de reorganización.

Eso allanó el camino para que Evergrande fuera excluido de la bolsa el lunes según las normas de la bolsa.

En gran medida, la empresa hizo honor a su nombre: alguna vez fue el principal desarrollador inmobiliario del país, su cotización en Hong Kong en 2009 fue la más grande realizada por un desarrollador privado chino y tenía la mayor acumulación de deuda en el sector inmobiliario a nivel mundial.

Pero para los inversores de la empresa el viaje ha sido todo menos grandioso.

El desarrollador comenzó con un fuerte debut en el mercado público y un valor de acciones de 9 mil millones de dólares a finales de 2009 que creció más de cinco veces a 51 mil millones de dólares ocho años después.

En el momento en que entró en vigor la suspensión comercial, su valor era de apenas 282 millones de dólares.

La trayectoria de la empresa, desde la niña mimada de la Bolsa hasta convertirse en un paria en los mercados financieros, es una historia que sirve de advertencia sobre la expansión desenfrenada impulsada por la deuda en la segunda economía más grande del mundo.

Sus acciones se vendieron a 31.39 dólares de Hong Kong cada una en su punto máximo, y bajaron a 0.163 dólares de Hong Kong cuando cotizó por última vez.

“Esta exclusión de la bolsa marca un hito importante, simboliza la culminación de la dramática caída de Evergrande y señala el fin de una era para el modelo de crecimiento impulsado por el sector inmobiliario en China”, afirmó Alec Tseung, socio de la empresa de inversión y asesoría KT Capital Group.

Evergrande se negó a hacer comentarios.

Sector trabajado 

Es poco probable que Evergrande sea el último en correr esa suerte, ya que el sector, que se vio afectado por una crisis de deuda sin precedentes en 2021, sigue afectado por una restricción de liquidez y una falta de demanda de compradores de viviendas, han dicho los analistas.

A principios de este mes, China South City se convirtió en el primer desarrollador inmobiliario respaldado por el Estado en estar sujeto a una orden de liquidación del Tribunal Superior de Hong Kong, siguiendo un destino similar para un puñado de pares de propiedad privada.

Las autoridades chinas se han esforzado por reactivar el sector inmobiliario, que en su día representaba una cuarta parte del PIB de la economía, mientras los compradores esperan sus casas sin terminar y los acreedores esperan recuperar su dinero.

La exclusión de la bolsa de Evergrande se produjo un día en que las acciones inmobiliarias en Hong Kong y China continental subieron ante la esperanza de más medidas de estímulo por parte de las autoridades chinas y mientras Shanghái eliminaba algunas restricciones a la compra de viviendas.

Pero no muchos analistas están convencidos de las perspectivas de recuperación del sector.

"Será difícil reactivar la demanda y el sentimiento de consumo cuando la gente tenga los bolsillos vacíos", dijo Oscar Choi, director de inversiones de Oscar and Partners Capital Ltd., con sede en Hong Kong, quien cubrió a Evergrande como analista de acciones durante muchos años anteriormente en un banco de inversión.

Proceso de liquidación 

Muchos otros promotores están luchando por mantenerse a flote y evitar la liquidación consiguiendo el apoyo de los acreedores para restructurar la deuda, han dicho los analistas.

El rápido ascenso de Evergrande a la cima seguido de su dramático colapso refleja el destino de su fundador, quien fue criado por su abuela en un pueblo rural en la provincia central de Henan, comenzó como técnico de acero y se convirtió en una de las personas más ricas de China.

En la fiesta de cotización de Evergrande en 2009, el fundador Hui Ka Yan estuvo acompañado por muchos de los magnates de Hong Kong, incluido Cheng Yu-tung, el difunto fundador del gigante inmobiliario de Hong Kong New World Development, y el fundador de Chinese Estates, Joseph Lau.

En marzo del año pasado, a Hui se le prohibió participar del mercado de valores de por vida y se le impuso una multa de 47 millones de yuanes después de que el regulador acusara a la unidad insignia del grupo de inflar los resultados, cometer fraude de valores y no realizar divulgaciones oportunas.

Si bien Hui no ha sido visto en público desde que fue detenido por las autoridades chinas en 2023, los liquidadores de la compañía están librando batallas judiciales con él para congelar sus activos en el extranjero y los de su ex esposa y para recuperar 6 mil millones de dólares en dividendos y remuneraciones pagadas a él y otros ex ejecutivos.

Los abogados esperan que el proceso de liquidación tome una década y que la tasa de recuperación para los acreedores probablemente sea muy baja.

Los liquidadores de Evergrande dijeron la semana pasada que habían recuperado alrededor de 255 millones de dólares de la venta de los activos offshore de la empresa, que incluían bonos escolares, membresías de clubes, obras de arte y vehículos motorizados.

Esto, en comparación con las reclamaciones de los acreedores a los liquidadores por 45 mil millones de dólares. Mientras tanto, las esperanzas de algunos compradores de viviendas e inversores que invirtieron en los productos de gestión patrimonial de Evergrande también se están desvaneciendo.

"Después de visitar muchas propiedades, elegí Evergrande porque pensé que una promotora tan grande no quebraría. Me equivoqué", escribió en la plataforma Douyin el usuario de redes sociales 8AD2D1D4, quien espera recibir la compra de su vivienda.