El décimo lanzamiento de la nave espacial Starship, que se realizaría en el sur de Texas, se canceló este domingo por problemas técnicos. De todas formas, activistas de Tamaulipas, San Luis y Veracruz se manifestaron en la playa Bagdad de Matamoros, frente a la boca del río Bravo, en contra de la contaminación resultado de cada despegue del vehículo.
Jesús Elías Ibarra, coordinador de la asociación ambientalista Conibio Global, que desde hace una década se dedica a la liberación de tortugas lora en el Golfo de México, afirmó que la movilización pacífica se organizó en repudio del impacto negativo de los despegues del Starship en Playa Bagdad y el caudal del Bravo.
Sostuvo que luego de, junto a la basura espacial se localizan tortugas, delfines y pelícanos muertos.
Las salidas del cohete hacia el espacio ocurren en la base Space X, ubicada en la playa Bocachica, al sur de Texas y frente a la boca del Bravo, a escasos metros del litoral mexicano, que se llena de desperdicios metálicos cada que un cohete sale de la plataforma.
El ambientalista dijo haber documentado durante varios meses los daños a flora y fauna en la playa de Matamoros y en el río, pruebas que entregó con oportunidad al gobierno federal, el cual ordenó una investigación por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, al igual que de otras dependencias.
Ayer, inconformes a bordo de ocho lanchas salieron de la zona sur de Playa Bagdad, y se dirigieron al norte, enarbolando banderas mexicanas, a los límites marítimos entre México y Estados Unidos para hacer patente su inconformidad por el despegue.
En altamar, los manifestantes supieron que la empresa Space X –propiedad del magnate Elon Musk— anunció la reprogramación del lanzamiento por problemas técnicos, de tal manera que el lanzamiento ocurrirá este lunes 25 de agosto, por ello los ecologistas anunciaron que regresarían.