Nazas, Dgo. Una nueva especie de pez descubierta en el río Nazas, en la región Laguna de Durango, podría ser clave para crear políticas de conservación del ecosistema del cuerpo de agua. Tras siete años de investigación la maestra Edith Ávila Treviño, estudiante del doctorado en Ciencias en Biodiversidad y Ecología de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED), y Gabriel Fernando Cardoza Martínez, doctor e investigador de la misma institución, localizaron en la frontera del municipio de Nazas al Ictalurus nazas, endémico del cauce por el cual recibió su nombre.
“Esto se puede utilizar como símbolo para la conservación del río Nazas, al proteger esta especie también se puede proteger todo el ecosistema ripario (zona de transición entre los ámbitos terrestre y acuático, que abarcan riberas fluviales, llanuras aluviales y humedales), la vegetación ribereña, otras especies de peces, todo el ecosistema básicamente”, señaló Cardoza Martínez.
Los investigadores publicaron sus hallazgos en la revista Zookeys, publicada en Bulgaria y especializada en zootecnia.
De su lado, Ávila Treviño señaló que esta nueva especie se observó solo desde una población reducida, por lo que faltan estudios para determinar si se encuentra en peligro de extinción. “Ahorita no podemos afirmar eso (que es una especie en peligro) porque falta hacer un estudio de todas las poblaciones. Pero lo que sí hemos observado es una disminución (de ejemplares), porque en las localidades donde las encontramos hay de dos a seis individuos”, destacó la doctorante.
Los científicos adelantaron que si luego de realizar los estudios correspondientes se declara en riesgo al animal recientemente revelado, también se le podrá conservar y además crear políticas para cuidar al ecosistema del río Nazas.
Ambos investigadores coincidieron en que el descubrimiento de esta nueva especie representa un avance significativo, sobre todo porque la mayoría de las especies nuevas que se encuentran alrededor del mundo son invertebrados, a comparación del Ictalurus nazas, el cual posee esqueleto.