Pequeños negocios también son víctimas de la gentrificación
No debe tomarse sólo como un tema de moda. La segregación, expulsión, despojo o como quiera que se asuma la gentrificación, no solamente es un revulsivo negativo que afecta a moradores tradicionales en algunos barrios de la ciudad; arrastra también a trabajadores y micronegocios, igualmente muy arraigados en esas colonias donde operan los tiburones inmobiliarios. Véase si no. Soy de aquellos que aún leen La Jornada en su versión impresa, por lo que acudo cotidianamente desde 1985 al kiosco de periódicos a comprarla y me entero de que la propietaria de ese puesto sufre un segundo embate por parte de quienes continúan construyendo alojamientos de alquiler de corta estancia.
Después de ocupar una esquina (Alfonso Reyes y Saltillo, colonia Hipódromo) para atender la venta durante varias décadas, hace algún tiempo, por la construcción de un edificio a sus espaldas, fue obligada a desalojar su espacio y ocupar enfrente; tuvo que aguantar presiones y amenazas para trabajar allí. Ahora, en el lugar en el que tuvo que resignarse, otra construcción amenaza nuevamente su sustento, sobre el argumento de que se ve feo un puesto de periódicos en una esquina que quedará muy nice y muy cool; ahora ella y su puesto con décadas de servicio... estorban.
La propietaria de ese kiosco no sabe a quién acudir para defenderse de quien presume de contar con el apoyo de la alcaldesa y de “prominentes” políticos que impulsan las edificaciones “bonitas” y la limpieza de lo que “afea” la zona. No es justo por dondequiera que se le vea. Ningún trabajador amenazado hoy debe ser víctima de inmobiliarios, hoteleros y restauranteros de “alta gama”. Por un mínimo sentido de equidad y de justicia debe apoyarse a estos empleados, propietarios de micronegocios tan útiles socialmente como cualquier otro.
Si la disminución de kioscos de periódicos ya es grave por la digitalización de las publicaciones, que no se acreciente ahora también por la indiferencia y ambición de inmobiliaristas que buscan la estética, no del barrio, sino de la que engruesa sus ingresos, ni por la connivencia de autoridades sesgadas y vanidosas de similares intereses que los anteriores.
Muchos aún queremos y requerimos seguir comprando La Jornada en ése y otros tradicionales kioscos.
Manuel Javier Amaro Barriga
Superman, referencia de un buen ciudadano
Superman podría ser el superhéroe más simple. La suma de todos sus poderes lo hace indestructible y su única debilidad es una piedra de color verde llamada igual que su planeta natal. Quien tenga kriptonita puede vencerlo y siempre es Lex Luthor quien la posee. Parece que hay pocas oportunidades de contarnos grandes aventuras; sin embargo, sus historias suelen ser de las más emocionantes y emotivas del género.
A sus escritores les encanta ser subversivos: nos muestran su condición de migrante en tiempos de fronteras y aranceles, de hijo adoptado en tiempos de nuevas familias y de víctima de bullying en tiempos de tolerancia cero. Pero en lugar de usar su poder contra los débiles, el ser más poderoso del planeta elige protegerlos. Podría ser un supervillano, no obstante tenemos al mejor de nosotros.
A Superman le enojan la injusticia y la violencia. Se enfurece. Duda. Ama. Quiere salvarnos a todos, incluidos los perros y las ardillas. Fue criado por dos padres terrícolas que le inculcaron los mejores principios humanos. Si Jor-El y Lara Lor-Van son sus progenitores biológicos, Jonathan y Martha Kent son de Superman.
En efecto, la crianza amorosa y los valores que Clark Kent recibió están por encima de la poderosa biología que le brinda nuestro sol amarillo. Sabemos que nuestro héroe caerá, que será derrotado, mas sabemos que se levantará y ganará. Eso nos emociona siempre. Nos vemos reflejados. No rendirse es uno de los mejores principios humanos.
En la nueva cinta de Superman, protagonizada estupendamente por David Corenswet, el nuevo director James Gunn le pone otra faceta: el héroe políticamente independiente. Superman no se considera sólo ciudadano de su país adoptivo, sino de toda la Tierra. Le interesan los problemas de la sociedad humana, especialmente los que pueden destruirla y no quiere quedarse sin hacer nada. Como lo haría (o lo debería hacer) cualquier ciudadano, para resolver los problemas Superman pasará a la acción. Sí, también es un superciudadano. Todos tenemos que mirar hacia arriba.
Jorge Cauich Toledano
Décima para celebrar reducción en pobreza
Primero los pobres, remedio
que no se quedó en promesa:
han dejado la pobreza
cuatro millones y medio;
igual lidiar con asedio
de todos los detractores,
y ante el cambio sus rencores,
la muestra de aprobación
la han dado en cada elección
sin duda los electores.
Benjamín Cortés V.
Invitaciones
Presentación del Códice de Piedra
Con motivo de los 500 años del asesinato de Cuauhtémoc y de los 700 de la fundación de México-Tenochtitlan, invitamos a todos los lectores a la presentación de Códice de Piedra, un recorrido histórico y geográfico por todo Mesoamérica, con la poesía histórica y épica de Alejandro Zenteno Chávez. La cita es en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco (junto a la Plaza de las Tres Culturas), mañana a las 12 horas.
Alejandro Zenteno Chávez
Conferencia magistral: El Teatro del Oprimido
El Maestro Alain Ramírez Méndez, director del festival Al Alma Francia, dirige esta actividad a todo público, iniciado o no en la práctica teatral, que desee descubrir el método de Augusto Boal, su evolución, y la historia y trayectoria de la compañía Théâtre de l’Opprimé, con sede en París. Este viernes 15 de agosto a las 17 horas, en el Aula magna José Vasconcelos del Centro Nacional de las Artes(Tlalpan y Churubusco). La Entrada es libre.
Alexandro Guerrero