Nuevo Laredo, Tamps. La crisis económica provocada por la pérdida de empleos y el aumento constante de la inflación agudizó los conflictos entre deudores y acreedores en Nuevo Laredo. En muchos casos, los cobros se realizan con métodos abusivos y de intimidación, sin que las disputas lleguen a los tribunales.
Braulio Hernández Hernández, presidente de la Barra Colegiada de Abogados, alertó que empresas y despachos dedicados a la compra de deudas utilizan “mil argucias” para presionar a quienes no pueden cubrir sus pagos, a pesar de que en Tamaulipas estas prácticas ya están tipificadas como delito en el Código Penal.
“La denuncia se inhibe por la carga emocional del deudor, lo que permite a las empresas actuar con hostigamiento e intimidación, sin respaldo de un juez”, señaló el abogado, al advertir que el miedo y el desconocimiento jurídico son grandes aliados de los cobradores.
Aunque la ley contempla el embargo de cuentas bancarias como recurso legal, Hernández explicó que esta medida se aplica poco. El procedimiento es más largo, requiere aval judicial y, en algunos casos, el costo no resulta rentable para los acreedores o sus representantes.
Otro abuso frecuente —dijo— es el otorgamiento de créditos de forma dolosa, sin que existan condiciones reales para garantizar el pago. Esto se hace bajo la lógica de que el bien podrá ser recuperado de inmediato ante el primer incumplimiento del deudor.
Como ejemplo, mostró exhortos extrajudiciales que, sin sustento jurídico, buscan infundir temor en el deudor para forzar el pago. “Son documentos que sólo sirven para intimidar, no para hacer valer la ley”, concluyó.