La Paz, Méx. Entre reclamos de justicia, flores, veladoras y globos blancos, familiares y amigos de Fernando, de cinco años, acudieron a darle el último adiós a la casa donde vivía con Noemí, su mamá, en la calle Eva de la colonia San Isidro La Paz; ahí el féretro con su cuerpo fue llevado ayer y velado todo el día.
No habrá descanso hasta que la justicia hable por ti, Los niños no se tocan y Justicia para el pequeño Fernando, fueron frases que sus conocidos le dedicaron.
El niño fue encontrado muerto el pasado lunes en una vivienda de la colonia Ejidal El Pino, después de que prestamistas se lo llevaron como garantía por la presunta deuda de mil pesos que su madre tenía con ellos y no había podido pagar.
Fabiola Villa, abogada de la familia, del colectivo Amor y Rabia, acusó que luego que los tres implicados se llevaron al menor –el 28 de julio–, Noemí, la mamá de 25 años, acudió al DIF municipal y a la Fiscalía Regional de Los Reyes La Paz, donde las autoridades no le brindaron ayuda.
Narró que la mujer hizo todo lo posible por recuperar a su hijo, pero siempre las dependencias le cerraron las puertas. “Fue hasta el pasado lunes cuando acude a la Fiscalía de Género, donde se inician las indagatorias… Si cuando ella fue al DIF le hubieran prestado el apoyo, esto no hubiera pasado”.
Explicó que por la información que le han proporcionado las autoridades, la necropsia reveló que Fernando murió por un traumatismo craneoencefálico. “No se sabe la fecha en que falleció, pero hay una teoría que fue dos días después de que se lo llevaron.
Estas personas no le dieron de comer, ni beber y los vecinos se habían percatado que tenían un menor ajeno que no era parte de la familia y tampoco hicieron nada; cuando encontraron su cuerpo no estaba en condiciones de ser reconocido a simple vista porque lo golpearon.
Ayer, en los juzgados de Neza Bordo se llevó a cabo la audiencia inicial, donde el juez dictó prisión preventiva justificada a los implicados: Carlos N, Ana Lilia N y Lilia N, investigados por el delito de desaparición de persona. Además, dictaminó la legal detención de los presuntos responsables.
Durante el proceso, el Ministerio Público presentó pruebas periciales de la muerte del menor quien tenía dos fracturas de cráneo, una en la clavícula derecha, otra en la costilla del lado derecho y moretones en pantorrillas y piernas.
En tanto, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México informó que la autoridad judicial estableció que el 11 de agosto se realizará la continuación de la comparecencia para determinar la situación jurídica de los acusados.
Detalló que tras las indagatorias se estableció que el 28 de julio las dos mujeres imputadas acudieron al domicilio de Noemí a cobrarle una deuda económica.
No obstante, ella les indicó que no tenía dinero para pagar, por lo que las investigadas habrían sustraído a su hijo, y le dijeron que no se lo entregarían hasta que pagara lo que debía.
Mientras, Carlos N, el otro imputado, las esperaba en la esquina de la calle y posteriormente juntos se retiraron del lugar, llevando al menor.
La madre habría acudido en diferentes ocasiones al domicilio de estas personas para ver a su hijo, situación que no le permitieron. Por ello, el pasado 4 de agosto hizo la denuncia en la fiscalía.
En esa misma fecha, agentes de la Policía Municipal de Género se trasladaron al inmueble habitado por los probables implicados, donde fue hallado el cuerpo del niño en condiciones que establecen el presunto ocultamiento del mismo, por lo que fue detenida la familia.
Tras la captura, los indiciados fueron presentados ante el Ministerio Público, y remitidos ante un juez en el Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Nezahualcóyotl.
Durante la diligencia, Ana Lilia N aseguró que Noemí, la mamá de Fernando, les pidió una carretilla para trasladar sus cosas pues se cambió de casa y el 24 de julio, cuando la entregó, les dejó al niño.
Afirmó que intentó regresarlo al lugar donde vivía, pero no tuvo respuesta. También aseguró que en al menos en dos ocasiones el menor se cayó cuando se bañaba, por eso sufrió las lesiones e incluso lo llevó al doctor. En otra , dijo, presentó malestares como calentura y vómito, además se negaba a comer.
Por su parte, durante la presentación ante el juez, la fiscalía narró que la madre acudió en varias ocasiones a la casa adonde se llevaron al niño, y los ahora detenidos le dijeron una vez que ya se lo habían entregado al papá y en otra, a la abuelita.
La vivienda donde Fer y su madre vivían se ubica en la parte alta del municipio, en una loma de difícil acceso, sin calles pavimentadas y con escasos servicios públicos.
Vecinos comentaron que Noemí trabaja como checadora en la Ruta 53 y también armaba puestos en tianguis, pero ninguno de sus trabajos era fijo o bien remunerado. Fernando era su único hijo y acudía al jardín de niños Moctezuma Xocoyotzin de la comunidad.
Un grupo de colonos se manifestó durante la mañana del viernes, en la lateral de la carretera México-Texcoco para exigir justicia por la muerte del menor. Por la tarde, se llevó a cabo una misa en memoria del niño y se informó que este sábado se realizará el sepelio a las 10 horas.