°C -
|

La Jornada

Últimas noticias
Anuncio
Anuncio

México SA

Raúl Muñoz Leos, ex director general de Pemex; el ex presidente Vicente Fox, y Ernesto Martens, ex secretario de Energía, en imagen de 2002.
Raúl Muñoz Leos, ex director general de Pemex; el ex presidente Vicente Fox, y Ernesto Martens, ex secretario de Energía, en imagen de 2002. Foto Cristina Rodriguez
08 de agosto de 2025 07:53

No es la primera vez que la presidenta Claudia Sheinbaum pregunta dónde quedaron los abundantes excedentes petroleros obtenidos por los gerentes neoliberales de Los Pinos (especialmente en los tiempos blanquiazules de cambio, con Vicente Fox, y para que vivamos mejor, con Felipe Calderón). La respuesta genérica es que se despilfarraron en la creación de muchísimas plazas de alto nivel en la burocracia dorada (a todos los amigos les abrieron espacio), en el faraónico ritmo de vida de los funcionarios de alto nivel y, desde luego, en corrupción.

Lo cierto es que esos abundantes recursos (especialmente los obtenidos durante la docena trágica panista) se destinaron a todo tipo de excesos y tropelías, y no al crecimiento y desarrollo del país. De hecho, se estima que sólo en los sexenios de Fox y Calderón se crearon más de 100 mil plazas en la burocracia dorada (sin cumplir con el perfil, pero con altísimos salarios y prestaciones) con el fin de incorporar a todo tipo de amigos y cómplices del régimen que a los mexicanos prometió cambio y vivir mejor.

A mediados de 2018, La Jornada (Carolina Gómez Mena) dio cuenta de lo anterior: La Alianza de Trabajadores de la Salud y Empleados Públicos señaló que el incremento en plazas altas y las alzas salariales de este sector ocurrieron desde el gobierno de Vicente Fox y se mantuvieron en las administraciones posteriores. Fox triplicó la estructura de alto rango y el nivel de salario se modificó por este cambio de estructura directiva. Así, los sueldos se incrementaron entre 200 y 250 por ciento para ese grupo. Además, las compensaciones diversas se multiplicaron, por lo que los altos y medios funcionarios han llegado a percibir mucho más de su sueldo base. Muchas de las plazas se han cubierto con base en compromisos políticos y no por capacidades.

En el cómodo olvido quedó la denuncia (febrero de 2005) que ante senadores de la República hiciera el entonces gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz: Al menos 90 de cada 100 pesos de los ingresos extraordinarios que obtuvo el gobierno federal en los últimos cinco años (léase con Fox) por la exportación de petróleo han ido a gasto corriente. En otras naciones productoras de crudo, la bonanza de precios petroleros fue utilizada para fortalecer la posición fiscal, mientras México cayó en un juego muy peligroso de crear necesidades de gasto sustentadas en una fuente inestable de recursos.

Y aportó la siguiente información: De 2001 a 2005 se obtuvieron excedentes petroleros equivalentes a 4 por ciento del producto interno bruto (alrededor de un billón 500 mil millones de pesos a precios actuales) y de ellos, más de 90 por ciento se han ido a financiar gasto corriente del gobierno, en lugar de, por ejemplo, utilizarlos para liquidar deuda externa o pagar los Pidiregas de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad. Ese sería un uso racional. Pagar deuda no es cosa de ortodoxia o excesivo conservadurismo; es un asunto de cómo se usa el dinero. No sé por qué no lo hacemos.

También la Auditoría Superior de la Federación (ASF) aportó lo suyo: en el sexenio de Vicente Fox y en los dos primeros años de Felipe Calderón, los gobiernos del Partido Acción Nacional obtuvieron ingresos extraordinarios por un billón 281 mil 902.7 millones de pesos –la mitad por excedentes petroleros–, que fueron dilapidados casi en su totalidad en gasto corriente de la burocracia panista y de los estados y municipios. De 2003 a 2008, 72 por ciento de esos excedentes se dedicaron a ampliaciones presupuestales para dependencias federales y estatales, destinadas a gasto corriente.

Y de cereza, más adelante (2020), la ASF dio a conocer cómo el régimen neoliberal dejó a Pemex: deuda galopante, quiebra técnica, pérdidas por casi 2 billones de pesos y un marco fiscal que impacta sus finanzas debido a que el derecho por la utilidad compartida representó en dicho año 167.1 por ciento de las ganancias antes de impuestos, lo que le impidió destinar recursos para exploración y extracción.

Las rebanadas del pastel

Se cumplen 11 años del mayor desastre ecológico en la historia minera del país: Grupo México, del tóxico Germán Larrea, derramó 40 mil metros cúbicos de sulfato de cobre acidulado en los ríos Sonora y Bacanuchi, afectando a 25 mil pobladores de siete municipios sonorenses y contaminando 250 kilómetros cuadrados. Y la impunidad se mantiene, denuncia el líder del sindicato minero, Napoleón Gómez Urrutia, y revela que por tal ecocidio se han documentado 800 casos de cáncer avanzado en adultos y niños. ¿Y dónde está la Semarnat? ¿Y la denuncia contra Grupo México?

X: @cafevega

[email protected]


 

Imagen ampliada

Penultimátum

Julia Margaret: fotografías que salieron del establishment.

México SA

Trump: "militares contra cárteles".

Los de abajo

No sólo el 'Che': la memoria viva también merece una defensa.
Anuncio