Beirut, Líbano.- El presidente de Líbano, Joseph Aoun, prometió este lunes justicia, cinco años después de la gigantesca explosión en el puerto de Beirut cuya investigación aún no ha concluido.
El 4 de agosto de 2020, una de las mayores explosiones no nucleares de la historia devastó barrios enteros de la capital libanesa, causando más de 220 muertos y 6 mil 500 heridos.
La explosión fue provocada por un incendio en un almacén donde habían guardados sin medidas de seguridad y a pesar de las repetidas advertencias dirigidas a la administración toneladas de nitrato de amonio utilizado como fertilizante.
Aoun aseguró el lunes que el Estado libanés está "comprometido a revelar toda la verdad, sin importar los obstáculos o los altos cargos implicados", en un país donde la cultura de la impunidad está profundamente arraigada.
Este lunes fue declarado día de duelo nacional y se espera una manifestación para reclamar justicia en el puerto, donde los silos de trigo destruidos siguen en pie, en medio de grúas y contenedores.
"La ley se aplica a todos, sin excepción", dijo el presidente en un comunicado, "estamos trabajando por todos los medios disponibles para garantizar que las investigaciones se lleven a cabo con transparencia e integridad".
El primer juez encargado de la investigación, en 2020, tuvo que abandonar el caso tras haber imputado al ex primer ministro Hasan Diab y a tres exministros.
El juez independiente Tarek Bitar retomó la investigación pero tuvo que suspenderla otra vez en enero de 2023 frente a la hostilidad de gran parte de los partidos políticos, especialmente de Hezbollah.
Finalmente fue acusado de insubordinación por el fiscal general, un hecho sin precedentes en la historia de Líbano.
Human Rights Watch y Amnistía Internacional afirmaron el lunes que "el camino hacia la justicia sigue plagado de desafíos políticos y judiciales", a pesar de la reanudación de la investigación.
Los familiares de las víctimas y numerosas oenegés internacionales han pedido la creación de una comisión de investigación internacional, una propuesta rechazada por Líbano.
"No nos detendremos"
Tras más de dos años de estancamiento, el juez reanudó sus investigaciones y a principios de este año inició procedimientos contra otras diez personas.
El magistrado ha terminado sus interrogatorios y espera respuestas a solicitudes de información enviadas en julio a varios países árabes y europeos, dijo a AFP un funcionario judicial bajo condición de anonimato.
Una vez finalizado el expediente, será remitido a la fiscalía para su valoración antes de eventuales imputaciones, indicó.
El primer ministro Nawaf Salam, exjuez de la Corte Internacional de Justicia, dijo el domingo que conocer la verdad y establecer responsabilidades era "una cuestión nacional".
Mariana Fodulian, de la asociación de familias de las víctimas, asegura que "durante cinco años, los responsables intentaron evadir sus responsabilidades, pensando siempre que están por encima de la ley".
"No pedimos más que la verdad", dijo a AFP, y añadió: "No nos detendremos hasta lograr una justicia completa".
La coordinadora especial de la ONU para Líbano, Jeanine Hennis-Plasschaert, instó el lunes a las autoridades a "tomar todas las medidas necesarias para acelerar los procedimientos judiciales relacionados con la explosión".
Por su parte las embajadas de Estados Unidos y del Reino Unido pidieron establecer responsabilidades, mientras que la Unión Europea subrayó que "poner fin a la impunidad es esencial para la recuperación de Líbano".
El ministro de Cultura, Ghassan Salamé, anunció el domingo que los silos de grano parcialmente derrumbados del puerto serán incluidos en una lista de edificios históricos. Las familias de las víctimas piden que sean preservados como memorial de la catástrofe.
Libaneses conmemoran cinco años de la tragedia en la costa de Beirut
Cientos de libaneses se reunieron el lunes cerca de la costa de Beirut para conmemorar los cinco años transcurridos desde la tragedia de 2020 en el puerto de Beirut, cuando murieron más de 200 personas en una de las mayores explosiones no nucleares de la historia.
Portando banderas libanesas y retratos de algunas de las víctimas, muchos de los presentes dijeron sentirse profundamente decepcionados por el hecho de que nadie haya rendido cuentas por la devastadora explosión.
"¿Puede alguien decirme por qué cinco años después seguimos aquí? Si todo el mundo está con esta causa, ¿quién está contra nosotros?", dijo William Noun, cuyo hermano Joseph, un bombero, murió en la explosión.
"Este expediente tiene que cerrarse. Han pasado cinco años y no queremos que haya un sexto", señaló Noun desde un escenario instalado cerca del puerto.
La explosión destruyó amplias zonas de Beirut, dejando a decenas de miles de personas sin hogar.
En el acto se leyeron los nombres de todos los fallecidos mientras los manifestantes permanecían de pie frente a los restos de los silos de granos de Beirut, que resultaron gravemente dañados por la explosión y continuaron deteriorándose y derrumbándose durante años.
A las 18.07 hora local, momento en que se produjo la explosión hace cinco años, los cientos de personas congregadas guardaron un minuto de silencio.
"Estoy aquí porque me parece una locura que cinco años después todavía no sepamos exactamente qué pasó", dijo Catherine Otayek, de 30 años. "Tenía esperanzas de obtener respuestas en 2020. No pensaba que seguiríamos aquí".
Aunque no perdió a nadie, esta libanesa residente en Francia dijo que se había propuesto volver a Beirut todos los años para la conmemoración, como un deber hacia sus compatriotas.
Se cree que la explosión fue provocada por un incendio en un almacén en la noche del 4 de agosto de 2020, detonando cientos de toneladas de nitrato de amonio.
Las autoridades libanesas prometieron en su momento que la investigación sobre las causas de la explosión estaría terminada en cinco días.
Pero años de interferencias políticas obstaculizaron la investigación, con funcionarios judiciales y ministros de entonces planteando continuamente recursos legales contra los jueces de instrucción, paralizando de hecho el proceso.
"Queremos una acusación preliminar que sea completa y exhaustiva", dijo Paul Naggear, cuya hija Alexandra, de tres años, murió en la explosión. "Queremos saber quién debía evacuar nuestros barrios, para que pudiéramos llegar al hospital, y para que mi hija hubiera podido sobrevivir".
Los grupos de derechos humanos han presionado para que se lleve a cabo una investigación exhaustiva que establezca toda la cadena de responsabilidades.
"La justicia que se retrasa es justicia que se niega", dijo Reina Wehbi, activista de Amnistía Internacional para Líbano. "Las familias de las personas muertas y heridas en la explosión de Beirut han esperado cinco años intolerables. No deben verse obligadas a soportar otro año de impunidad".