Acapulco, Gro. Habitantes de la localidad de Aguacaliente, en los Bienes Comunales de Cacahuatepec, detuvieron el viernes por la mañana los trabajos que lleva a cabo la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (Capama) en el poblado, con miras a construir tres pozos radiales para la captación de agua del río Papagayo, e incrementar así los niveles de distribución del líquido en la ciudad de Acapulco. 

Durante un recorrido en el área, pobladores que pidieron omitir sus nombres, advirtieron que la construcción de nuevas fuentes captación, adicionales a los dos pozos que ya se encuentran en el río Papagayo, perjudicarán las parcelas, con severas afectaciones a los productores, además de los perjuicios que ya ha ocasionado la paramunicipal en Aguacaliente, al minimizar las solicitudes de pobladores para reparar fugas y dotar de agua a la localidad.

En una reunión realizada el viernes por la mañana en la comisaría municipal de Aguacaliente, recriminaron que "tienen más de 50 años sacando el agua desde nuestro pueblo y no tiene ningún beneficio".

Advirtieron que además de la falta de agua potable en la propia comunidad, no obstante encontrarse a un costado del río Papagayo, la carretera actualmente está destrozada a lo largo de unos 3 mil metros, y hay fugas permanentes de agua que ponen en riesgo a al menos dos viviendas y el resto de la calle principal.

Al arribar al terreno donde fueron estacionados tres camiones pesados, en Aguacaliente, los pobladores pidieron al responsable suspender todo tipo de trabajo.

En el sitio un hombre que se identificó como contratista explicó que estaba ahí para realizar el levantamiento topográfico para elaborar el proyecto.

Pobladores explicaron que se trataba de una protesta pacífica pues lo único que piden es que la Capama garantice la realización de obras que beneficien a la comunidad, así como la reparación de desperfectos en tuberías de agua del sistema de captación, las cuales  han provocado el socavamiento de los cimientos de al menos dos casas, la formación de estanques en plenas huertas, y la calle permanentemente inundada.

Los vecinos subrayaron que no se oponen a la construcción de los pozos, pero recalcaron que por humanidad el pueblo debe tener un beneficio.

Recordaron que por oposición del pueblo y no tomarlo en cuenta, no se hizo la presa La Parota.

Asimismo, criticaron que representantes de la capama los han tratado de forma prepotente y los han amenazado, y el representante jurídico de la paramunicipal les advirtió que la obra de todos modos se va a llevar a cabo pues es un decreto federal. 

Por lo que exigieron una mesa de trabajo con directivos de la Capama y la Comisión Nacional del Agua, y que se comprometan a dejar un beneficio para el pueblo.