En respuesta a los déficits comerciales que Estados Unidos afirma tener, Donald Trump firmó ayer una orden ejecutiva que impone aranceles recíprocos de entre 10 y 41 por ciento a importaciones procedentes de 68 países y territorios, más los 27 de la Unión Europea.
La orden, que no incluye a México, fue presentada como una restructuración del comercio mundial. Las nuevas tarifas no entrarán en vigor este viernes, como estaba previsto, sino el 7 de agosto, a fin de dar tiempo a las aduanas para prepararse, informó un alto funcionario estadunidense.
De acuerdo con un comunicado de la Casa Blanca, esta acción refleja los continuos esfuerzos del presidente por proteger a Estados Unidos de las amenazas extranjeras a su seguridad nacional y la economía, garantizando relaciones comerciales justas, equilibradas y recíprocas que beneficien a los trabajadores, agricultores y fabricantes estadunidenses, y fortalezcan la base industrial de defensa de Estados Unidos.
Indicó que varios países han logrado o están a punto de conseguir acuerdos comerciales y de seguridad con Estados Unidos. Algunos, señaló, han ofrecido condiciones que, a juicio de Trump, no son suficientes para enfrentar la emergencia nacional que declaró el 2 de abril y otros ni siquiera han intentado negociar.
Resaltó que se alcanzó un gran acuerdo con la Unión Europea, que aceptó comprar 750 mil millones de dólares en energéticos estadunidenses y realizar nuevas inversiones por 600 mil millones de dólares, mientras Japón accedió a invertir 550 mil millones de dólares, lo que posiciona a Estados Unidos como el principal destino mundial para la innovación, la manufactura y el crecimiento económico.
Entre las nuevas tarifas, la más alta es para Siria; para Suiza será de 31 por ciento; India, 25 por ciento. Para Costa Rica, Bolivia y Ecuador aumentó de 10 a 15 por ciento y se mantuvo intacta para Venezuela (15 por ciento) y Nicaragua (18 por ciento), por mencionar algunos ejemplos.
La Unión Europea, Japón y Corea del Sur, algunos de los pocos socios que lograron renegociar las tarifas durante la tregua anunciada en abril y postergada en julio, estarán sujetos a aranceles de 15 por ciento, como la mayor parte de los países.