La administración Trump pidió a agentes federales que les pregunten a algunos niños y adolescentes migrantes, entre 14 y 17 años de edad, que llegaron a Estados Unidos sin un padre o tutor, si quieren abandonar el país voluntariamente, según dijeron dos funcionarios de Seguridad Nacional y una fuente familiarizada a CNN este jueves.

La última directiva, que surge en un momento en que el gobierno busca intensificar las deportaciones, marca una ruptura con el protocolo establecido que exigía que las autoridades federales entregaran a la mayoría de los niños no acompañados al Departamento de Salud y Servicios Humanos, la agencia encargada de su cuidado. Hasta ahora, las autoridades federales no preguntaban a los niños no acompañados de países distintos de México y Canadá si deseaban autodeportarse.

Esta semana, el personal de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) recibió instrucciones de preguntar a los niños que se encuentren en operativos de control migratorio en todo el país si desean salir voluntariamente de Estados Unidos, informaron los funcionarios.

Si el niño acepta, los agentes lo entregarán al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) para su deportación. Pero si el ICE no lo recoge de la custodia de la CBP en 72 horas, los agentes lo remitirán al Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS).