Ciudad de México. Ante casos de violencia política en razón de género es necesario analizar el contexto en el que se emite el mensaje, analizar la semántica de cada palabra y verificar la intención del mismo para determinar si es violencia o debate, señaló Felipe de la Mata, magistrado de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
“Este tipo de casos siempre es difícil” de resolver, dijo durante una conferencia magistral, a 10 años de la primera jurisprudencia en la materia, aunque en la Constitución y en la ley la violencia política en razón de género está reglamentada apenas desde hace un lustro.
De la Mata no hizo referencia al más reciente episodio, de la ciudadana a la que le ordenaron disculparse un mes, por sus críticas en la red social X hacia una diputada del Partido del Trabajo; señaló que la legisladora estaba en el cargo debido a sus relaciones familiares.
El abogado no estuvo en la sesión de la Sala Superior de este caso en donde hubo empate y debió ser dirimido el voto de calidad de la magistrada presidenta, Mónica Soto, para confirmar la sanción de la ciudadana y su inscripción en el registro de personas que han cometido este tipo de violencia política.
No es el único caso; de manera frecuente en la Sala Regional Especializada se analiza este tipo de acusaciones y los resolutivos suelen llegar a la Sala Superior, por la vía de la impugnación.
Frente a magistrados y consejeros electorales de Oaxaca, De la Mata hizo un recuento de algunos de estos, sobre todo de candidatas a quienes se “desempodera” y se adjudica su postulación o trayectoria pública a la relación con varones, lo mismo en espots con alusiones implícitas que con insultos claros. La tónica – añadió- es utilizar estereotipos machistas.
Aseguró que ante casos de duda, el TEPJF ha optado por privilegiar la libertad de expresión y, en su caso, del ejercicio periodístico.
En tanto, Roselia Bustillo, magistrada electa de la Sala Regional Xalapa, señaló que toca a las mujeres no bajar la guardia frente a la violencia política.
“Una mujer tiene que hacer el doble o triple de esfuerzo para mostrar que somos capaces, para mantener el estándar alto de que somos fuertes y que podemos contestar, y para ello tenemos el derecho de réplica”, dijo.