Educación financiera: enseña a tus hijos a manejar el dinero
Cada compra en el supermercado, cada moneda que reciben de regalo, cada decisión sobre qué dulce comprar son oportunidades perfectas para construir el futuro económico de tus hijos.
¿Por qué hablar de dinero con tus hijos desde pequeños? Porque es la mejor inversión que harás en su futuro. Dejar de ver las finanzas como un tema exclusivo de adultos les da herramientas para tomar decisiones responsables desde temprana edad. A esto se le conoce como educación financiera.
Eres la figura más influyente para iniciar este camino, ya que los niños aprenden sobre dinero observando cómo lo administran sus padres. No necesitas ser experto para enseñarles conceptos básicos como presupuesto y ahorro.
¿Por qué las finanzas en familia son necesarias?
¿Manejar dinero es solo sumar y restar? Para nada; de hecho, requiere planificar el futuro y estar preparado para imprevistos.
La Encuesta Nacional sobre Salud Financiera (ENSAFI) del 2023 reveló que el 34.6% de los mexicanos mayores de 18 años no está preparado para afrontar un imprevisto importante con recursos propios. Esta cifra muestra por qué necesitamos formar una generación con mejores habilidades financieras.
Enseñar sobre dinero a tus hijos les da lo que a muchos adultos les falta:
- Resiliencia ante imprevistos: al saber cómo planificar el ahorro, desarrollan la capacidad para enfrentar gastos inesperados que la vida les presentará siendo adultos.
- Valor del esfuerzo: darles “domingo” o mesada por hacer pequeñas tareas del hogar, les enseña que el dinero se gana trabajando.
- Romper patrones negativos: si aprendiste a manejar tus finanzas por ensayo y error, ahora tienes el conocimiento necesario para ayudarlos a que empiecen con el pie derecho.
Usa el método de las 3 alcancías para empezar
Una vez que entienden que el dinero es limitado y quieres enseñarles a administrar sus finanzas personales, el sistema de alcancías transparentes les permitirá planear su presupuesto de forma simple.
Este ejercicio les da control sobre su “domingo” o mesada y los regalos que reciben, dado que las 3 alcancías crean un plan automático de gastos:
- Alcancía 1. Gastar: dinero para diversión o caprichos menores (dulces, juguetes). Les enseña sobre la liquidez inmediata y cómo tomar decisiones cotidianas.
- Alcancía 2. Ahorrar: dirigido a una meta de mayor valor (bicicleta o videojuego caro). Desarrolla su paciencia y planificación; sugiéreles asignar entre un 10% y 25% de su dinero a esta alcancía.
- Alcancía 3. Donar o invertir: fomenta la generosidad o crecimiento del dinero. Puedes simular un rendimiento agregando un pequeño interés a su alcancía, o bien, ayudarles a abrir una cuenta bancaria para niños y enseñarles cómo funciona este sistema.
Convirtiendo las compras cotidianas en lecciones de dinero
La práctica constante consolida el aprendizaje y cada compra o transacción bancaria que hagas es una oportunidad perfecta. Involucrarlos en procesos reales convierte lo cotidiano en una lección de educación financiera.
- Recibir el cambio: deja que paguen en efectivo y verifiquen que el cambio sea correcto para que practiquen el cálculo y conozcan el valor de las monedas y billetes.
- Comparar precios: antes de comprar algo importante, revisen juntos los precios en dos o tres tiendas diferentes para encontrar el de mejor valor. Así le inculcas el decidir de manera informada.
- Entender el costo de oportunidad: ayúdales a entender que elegir un artículo significa renunciar a comprar algo más.
- Visitar el banco juntos: si abren una cuenta de ahorro infantil, permite que ellos depositen su efectivo. Esto vuelve menos intimidantes a las instituciones financieras.
Si necesitas más ideas, consulta las actividades que Banxico promueve para enseñar a los niños sobre la relevancia y uso del dinero.
Tu ejemplo marca la diferencia en su educación financiera
¿Quién influye más en los hábitos financieros de tus hijos? Tú. Tu forma de manejar el dinero será imitada más que cualquier lección teórica que les des.
Al incorporar estos hábitos en casa, formas adultos responsables, les regalas independencia económica y fortaleces sus futuras finanzas personales. El objetivo es que manejen su dinero adecuadamente, teniendo libertad para alcanzar metas y aprovechar oportunidades.