Ciudad de Guatemala. La prestigiosa ONG Cristosal, que investiga casos de corrupción y denuncia violaciones de derechos humanos en El Salvador, anunció este jueves que se vio forzada a partir al exilio ante la "escalada represiva" del gobierno del presidente Nayib Bukele contra activistas humanitarios.
Cristosal, fuerte crítica de la política de seguridad de Bukele, denunció ser víctima de "acoso", "espionaje" y "difamación". "Ante este escenario de consolidación autoritaria, nos vimos obligados a tomar la dolorosa decisión de suspender nuestras operaciones en El Salvador", subrayó un comunicado entregado por activistas de Cristosal previo a una conferencia de prensa en Ciudad de Guatemala.
Cristosal tomó esta decisión tras el arresto hace dos meses de la abogada salvadoreña Ruth López, jefa de su unidad anticorrupción. Y también tras la entrada en vigor en junio de una ley de "agentes extranjeros", similar a las existentes en Rusia y Nicaragua, por medio de la cual el gobierno controlará a las ONG.
López fue detenida el 18 de mayo tras ser acusada de enriquecimiento ilícito por la fiscalía, afín al gobierno. Fue declarada "presa de conciencia" por Amnistía Internacional.
"No es un caso aislado, sino parte de una estrategia de castigo ejemplar para intimidar. Ruth está presa por exigir transparencia y denunciar la corrupción", subrayó el comunicado. "Como ellas muchas otras personas han sido criminalizadas por su labor o forzadas al exilio".
Con la ley de "agentes extranjeros", rechazada por organismos internacionales de derechos humanos, las ONG deberán pagar un impuesto del 30 por ciento sobre los fondos que reciben. El principal ingreso de Cristosal son las donaciones.
"Es un instrumento de control autoritario. Impone sanciones discrecionales, impuestos punitivos y vigilancia estatal para censurar y castigar a las organizaciones independientes", señaló la organización. No obstante, aclaró que no renunciará a su personería jurídica en El Salvador y "mantendra viva la defensa de los derechos humanos".