Nueva York. Las perspectivas de inflación de los estadunidenses apenas variaron el mes pasado mientras que los hogares mejoraron su opinión sobre el estado de sus finanzas y su capacidad para obtener crédito, según un reporte publicado el martes por la Reserva Federal (Fed) de Nueva York.
En junio se esperaba que la inflación dentro de un año fuera de 3 por ciento, por debajo de 3.2 por ciento previsto en mayo, mientras que las perspectivas a tres y cinco años vista se mantuvieron sin cambios en 3 y 2.6 por ciento, respectivamente, según la última encuesta de la Fed neoyorquina sobre las expectativas de los consumidores.
En medio de la tranquilidad de las perspectivas de futuros aumentos de precios, la encuesta reveló que los encuestados mejoraron “de forma notable” su evaluación de su situación financiera personal en relación con el año pasado, al tiempo que indicaron que el acceso al crédito se facilitó.
Los encuestados también mejoraron sus expectativas sobre el estado de su situación financiera dentro de un año. En junio, la encuesta reveló expectativas dispares en cuanto a los ingresos futuros, mientras que las perspectivas de empleo mejoraron.
Aunque según el sondeo las perspectivas de inflación del público apenas variaron el mes pasado, los hogares previeron en junio una aceleración de los aumentos interanuales del costo de la gasolina, la atención médica, la universidad y el alquiler, mientras que el aumento previsto del costo de los alimentos se mantuvo estable respecto a mayo.
Las expectativas de inflación a corto plazo registradas por la Fed de Nueva York han sido volátiles este año, después de que el presidente Donald Trump lanzó una agresiva guerra comercial contra muchos socios comerciales de Estados Unidos. Se espera en general que la agenda comercial del mandatario, que incluye la imposición de altos aranceles a los bienes importados, impulse la inflación y deprima el crecimiento y la contratación.
Esos gravámenes contribuyeron a acelerar la inflación prevista a corto plazo, y como el presidente parece haber capitulado hasta ahora en el más draconiano de sus gravámenes, las preocupaciones por una mayor inflación se han atenuado.
Otras encuestas, como la de la Universidad de Michigan sobre la confianza de los consumidores, también han mostrado una menor preocupación por la inflación futura.