Entre los ministros electos hay coincidencia de mantener el uso de la toga y en casos particulares agregarle distintivos de comunidades indígenas, como el de Hugo Aguilar Ortiz; además, también quieren realizar sesiones en otros estados del país con apoyo de gobiernos estatales, para ser “una Corte itinerante”, afirmó este martes la ministra Loretta Ortiz Ahlf.
El uso de las togas en la futura integración de la Corte, que iniciará funciones el 1 de septiembre, se puso en duda, luego de que el futuro ministro presidente, Aguilar Ortiz, señaló que no usará la tradicional indumentaria del juzgado, y en su lugar vestiría trajes de gala de las comunidades indígenas, al ser él de la comunidad mixteca.
Sin embargo, en un encuentro con medios de comunicación, la ministra Ortiz, quien fue electa para repetir en el cargo, afirmó que el tema se tocó en la primera reunión del 23 de junio de los futuros integrantes del Pleno.
“Sí la vamos a usar. En la primera reunión que tuvimos fue uno de los temas que comenté, que yo sí voy a usar toga. Para mí la toga tiene un significado muy especial, una carga especial. Y entonces él dijo (Hugo Aguilar) no, ‘sí’. Y entonces los demás se sumaron. Entonces, él se va a poner una serie de distintivos”, dijo en la sala de un hotel del Centro Histórico de la capital mexicana.
Foto Cuartoscuro / archivo
Acerca de que tienen planeado sesionar en otros estados del país, señaló que “hasta donde hemos platicado va a ser itinerante, que va a recorrer México. Yo tenía la idea desde el inicio, en las propuestas, ser como la Corte Interamericana (de Derechos Humanos), que íbamos a recorrer el país… los otros ministros tienen la misma idea, queremos ser cercanos a las personas”.
Se cuestionó a la juzgadora cuánto costaría al erario público realizar sesiones en otras entidades, si es legal sacar expedientes del máximo tribunal que están monitoreados con chip, y si no es más viable hacer mayor publicidad en vez de mover de lugar las sesiones.
En respuesta, reiteró que la intención es acercar a la Corte y dar a conocer su trabajo con la gente, que trabajarían con expedientes en formato electrónico y además planean tener apoyo de los gobiernos locales para llevar a sus entidades las sesiones.
"Normalmente los gobiernos de los estados son muy generosos, pues invitan hasta extranjeros. No nos vamos a mover toda la Corte, nomás los ministros y un equipo reducido. Entonces, eso como lo hace la Corte Interamericana de Derechos Humanos, eso lo paga el anfitrión, o sea, no lo paga la Corte, y los lugares en donde nos reciben, pues se van a pelear eso”, señaló.