Ciudad de México. En medio del pico de incidencia del Gusano Barrenador del Ganado (GBG), que se registró en mayo del presente año, se han dejado de exportar alrededor de 650 mil cabezas, con un impacto económico de aproximadamente 700 millones de dólares, reveló el Consejo Mexicano de la Carne (Comecarne).
De acuerdo con Macarena Hernández, directora general de Comecarne, desde entonces, los casos han disminuido drásticamente, demostrando la efectividad de las medidas implementadas por los participantes del sector y del gobierno federal, en materia de protocolo sanitario.
No obstante, sí se ha registrado un daño en la exportación de estos productos, aseveró Ernesto Salazar, gerente de estudios económicos y comercio de Comecarne.
Precisó que el impacto de las exportaciones ha sido de 650 mil cabezas de ganado menor con una merma de 700 millones de dólares.
“No podemos asegurar que estos eventos van a mantenerse todo el año, nosotros pensamos que no porque se está trabajando muy duro con los protocolos; se está buscando esquemas para retomar los protocolos con Estados Unidos”, precisó Hernández.
En conferencia de prensa, Salazar, por su parte, detalló que en el primer semestre del año se registró un importante incremento en los precios de la carne, debido a varios factores de coyuntura.
Y es que con el problema de la gripe aviar, la producción en Estados Unidos disminuyó, por lo que es menor para exportar.
Los costos de alimentación del ganado aumentaron, por lo que se tiene que tener una inversión adicional. En tanto, las sequías que se presentaron también generaron un desfase.
Pese a ello, los especialistas del Consejo, confían que los precios desciendan en el segundo semestre, dado que se está buscando importar carne de otros mercados diferentes al estadunidense, como el brasileño, por ejemplo.