El piloto británico Lando Norris (McLaren) conquistó el Gran Premio de Austria, undécima carrera de la temporada, mientras Carlos Sainz (Williams) no pudo participar en la carrera después de que su coche se quedara parado en la salida. El neerlandés Max Verstappen quedó fuera al ser arrollado por el italiano Kimi Antonelli (Mercedes) en la primera vuelta.
McLaren volvió a erigirse como el gran vencedor del fin de semana. Norris encabezó un podio en el que le acompañaron su colega de garaje y todavía líder del campeonato, el australiano Oscar Piastri (McLaren), y el monegasco Charles Leclerc (Ferrari).
Norris y Piastri lucharon por el liderato desde el principio, con el australiano brevemente a la cabeza antes de que el británico recuperara la posición. Una estocada de Piastri casi causó una colisión poco después.
Piastri perdió terreno en las paradas en pits y fue contenido por Franco Colapinto de Alpine mientras cortaba el tráfico. Pronto se acercó a Norris, pero no lo suficientemente como para intentar adelantar.
En la radio, Norris lo llamó un "hermoso final de uno a dos" para el equipo. "Tuvimos una gran batalla, eso es seguro", agregó más tarde. "Un montón de estrés, pero mucha diversión. Una buena batalla".
Más que nunca esta temporada, la lucha por el título se centra en los dos McLarens después de que el campeón defensor Max Verstappen fuera golpeado por Kimi Antonelli en la primera ronda, poniendo fin a su carrera. El líder general Piastri lidera al segundo Norris por 15 puntos, con Verstappen todavía tercero, pero ahora 61 fuera de la delantera.
Piastri se disculpó con McLaren por la casi colisión entre los dos, que se produjo una carrera después de que Norris chocara con él en Canadá. El australiano dijo que lamentaba no haber hecho más de sus pocos segundos en la delantera antes de la carrera.
"Espero que haya sido bueno verlo porque fue un trabajo bastante duro desde el coche", dijo Piastri. "Hice todo lo posible y probablemente podría haber hecho un mejor trabajo cuando me adelanté momentáneamente. Fue una buena batalla, un poco al límite a veces.
