Jake Paul entró al Honda Center dispuesto a exasperar a Julio César Chávez Jr previo a su combate del sábado, pero no lo consiguió. El sinaloense se limitó a escuchar sus bravuconadas y recordó lo importante: dedicar la pelea a todos los migrantes sin documentos que sufren las redadas en diversas ciudades de Estados Unidos debido a las agresivas políticas migratorias del presidente Donald Trump.

“Para derrotar a un tipo como él solamente hay que pelear, es la única manera de ganar. Lo del sábado lo dedico a todos los mexicanos que están pasando por problemas con ICE. Es un bonito momento para ganar y ofrecer la victoria a todos los latinos que están luchando con las deportaciones”, aseguró el hijo de la leyenda, en la conferencia de prensa transmitida por DAZN.

La muestra de solidaridad de Chávez se une a la de otros deportistas mexicanos como Carlos Vela, Daniel Suárez, así como del entrenador de la selección de Costa Rica, Miguel Herrera.

Paul, un youtuber de 28 años, que incursionó en años recientes en el boxeo, ingresó al recinto fiel a su estilo irreverente y provocador. Su primera acción después de saludar a la prensa fue pegar una hoja frente al júnior con la leyenda “voy a conseguir el nocaut”, que duró solamente unos instantes antes que el sinaloense la pusiera frente al asiento de su rival.

Desde el anuncio de la contienda, el hijo de la leyenda ha manifestado que aceptó enfrentarlo debido a su impacto mediático. Esto puede significar la resurrección o el fin de un peleador que parecía destinado a los niveles más altos, pero que estuvo inmerso en el escándalo debido a problemas de adicciones, con un episodio breve en prisión en Estados Unidos por posesión ilegal de un arma de fuego. Sin embargo, para este compromiso reiteró que tuvo una excelente preparación.

“Oh, sí, esto es el fin para él. Y me quiero disculpar por adelantado porque conozco la experiencia emocional por la que va a pasar, y se va a esconder. Voy a estar para él después de que lo retire”, respondió Paul, al ser cuestionado sobre si el mexicano pelea por su carrera el sábado. “No voy a perder ni me voy a retirar. Voy a ganar.”, refutó Chávez.

Los insultos del estadunidense hacia el júnior han llegado a montones desde su primer careo, al punto de dar golpes bajos burlándose de las adicciones de las que se encuentra en rehabilitación. Ante estos agravantes, el sinaloense se ha defendido con el argumento de que su rival “no es un buen boxeador pese a los esfuerzos que hace en el gimnasio”, que a la vez han causado polémica por el motivo que aceptó el combate.

“No creo que sea bueno, lo intenta demasiado, pero no es buen boxeador y todo mundo lo sabe. Está fuerte, pero nada más y si con eso bastara, todos los de aquí serían leyendas. Eso lo dice gente que no sabe de boxeo (pelear por dinero y perder), porque se enganchan con lo que él hace en las redes sociales, como boxeador no ha hecho nada. Yo solamente me llevo una pelea más ganada, el trae mucha fuerza mediática porque hace muchas estupideces y la gente lo voltea a ver, hay que aprovechar eso para ganar”, enfatizó el júnior.

El estadunidense, quien derrotó el año pasado a un Tyson de 58 de edad, frente a más de 70 mil aficionados en el estadio de los Vaqueros de Dallas, en un evento que fue transmitido en vivo por Netflix, también cuenta en su palmarés con la victoria ante el ex peleador brasileño de artes marciales mixtas, Anderson Silva, quien se impuso a Chávez en 2021.

“Yo voy a pelear por y en representación de Puerto Rico. Y los mexicanos están de mi lado, incluso Peso Pluma dijo que yo iba a ganar. Es un gran peleador (Chávez Jr), me gustan los nombres grandes y legendarios, aunque es un bache en mi camino al campeonato. Es un examen difícil, pero estoy aquí para exigirme lograr grandes cosas en este deporte y hacer una persecución por el título cuando gane el sábado.” puntualizó Paul, al burlarse de los detractores del sinaloense, mientras recibía la rechifla del público, donde se encontraba El Gran Campeón Mexicano y diversos miembros de su familia.