Guadalajara, Jal. El Frente de Pueblos de la Ribera del Lago de Chapala -que aglutina agrupaciones civiles y cooperativas pesqueras de siete municipios-, acordó la instalación de una mesa de negociación con el gobierno estatal en torno al proyecto para construir un segundo acueducto que traería agua a la zona metropolitana de Guadalajara desde ese embalse natural.
“Los pueblos tuvieron que venir y exigir a la autoridad estatal esta apertura de una mesa, cuando es una obligación respetar el derecho a la participación de proyectos que afecten el ecosistema y su vida”, dijo María González Valencia, titular de la asociación Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario.
La reunión realizada el miércoles se logró después que los representantes del frente exigieron respeto a sus derechos de información, consulta y participación, como directos implicados ante la posibilidad de un nuevo acueducto, y ya sentados con varios funcionarios estatales focalizaron la junta hacia el problema real: la contaminación y toxicidad del lago.
Entre los funcionarios que se reunieron con el frente estuvieron Ernesto Marroquín Álvarez, secretario de Gestión Integral del Agua; Mario López Pérez, director de la Comisión Estatal del Agua, además de ellos el especialista en hidrología e investigador de la Universidad de Guadalajara, Arturo Gleason Espíndola, y María González, del IMDEC.
El frente llamó la atención hacia el gran descuido territorial que permite invasiones y construcciones en zonas federales, en claro provecho del descenso del nivel de las aguas y, sobre todo, la permisividad para el uso de agroquímicos prohibidos en otros países pero que aquí son de libre venta y, con las lluvias, escurren de las siembras y plantaciones hacia el cauce del río Lerma o desde los cultivos de berries a lo largo de la enorme bahía elongada del lago, de unos mil 100 kilómetros cuadrados.
El frente aglutina a activistas, pescadores, lancheros, comerciantes, al pueblo originario coca asentado en Mezcala, entre el grupo que exige claridad con el proyecto y rescate del lago.
“Nos dijeron que el proyecto de acueducto está en fase de elaboración, que por eso no se tiene todavía los costos, que hasta octubre tendrán el proyecto ejecutivo completo y entonces se hablaría sobre los costos, es preocupante”, informó González Valencia.
Según los primeros acuerdos, en la mesa de diálogo se ahondará en el tema de la contaminación de toda la cuenca Lerma Chapala “con soluciones basadas que respeten el ciclo natural del agua, sus ecosistemas y los derechos humanos de los habitantes”.
González Valencia dijo que la próxima semana el frente presentará una propuesta para revisar los impactos del acueducto Chapala Guadalajara y también del acueducto de la presa Solís a Guadalajara.
En el diálogo las autoridades estatales refrendaron que el acueducto sustituto Chapala a Guadalajara “sólo extraerá el total concesionado de 7.5 metros cúbicos por segundo, por una sola vía”, de lo contrario se estaría violando un decreto presidencial.
“Lo que queremos es sustituir el acueducto actual y eliminar el sistema antiguo, traerlo por una sola vía. ¿Qué ventajas tiene esto? Se va a ahorrar agua, pero además vamos a poder tener un control mucho más estricto y exacto de cuánto es el agua que se le saca a Chapala”, dijo el secretario Marroquín en la reunión.
Dos semanas atrás la Comisión Estatal del Agua eligió la empresa ganadora para realizar el proyecto ejecutivo del acueducto sustituto, sin aún haberse sentado a dialogar con los ciudadanos que viven junto al lago y conocer las problemáticas que padecen.