Después de más de seis horas de haber saltado por segunda ocasión en menos de una semana las rejas de la sede de la Secretaría de Gobernación, activistas y familiares de la menor Holy Yash iniciaron un nuevo diálogo con las autoridades federales.
Piden justicia por el secuestro y violación de la menor, en 2018, cuando fue arrebatada de su padre durante un operativo policiaco en Chimalhuacán. Este jueves, durante algunas horas, cerraron la avenida Bucareli, mientras que Irene, la madre de la menor, subió por una de las puertas y se mantuvo en una superficie elevada, de varios metros de altura.
Decenas de elementos de protección civil y bomberos intentaron acercarse por horas. Por la noche, aceptó bajar con asistencias del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM), sin reportarse incidentes mayores.
El subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Arturo Medina, así como Evangelina Hernández, jefa de oficina de la Secretaría de Gobernación, le ofrecieron una mesa de diálogo.
Fuentes federales han informado en diversas ocasiones que la menor y su familia han sido atendidas por la Secretaría de Gobernación desde 2022, y reciben apoyo como parte del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos.
Han sido atendidas por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos; la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas; la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, y la Secretaría de las Mujeres de la Ciudad de México, y la Oficina de la Presidencia.