Washington. Los precios al consumidor en Estados Unidos aumentaron marginalmente en mayo en medio de un abaratamiento de la gasolina, pero se espera que la inflación se acelere en los próximos meses por los aranceles a las importaciones del gobierno del presidente Donald Trump.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) subió 0.1 por ciento el mes pasado tras avanzar 0.2 en abril, informó este miércoles la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) del Departamento del Trabajo. En los 12 meses transcurridos hasta mayo, el IPC avanzó 2.4 por ciento tras ganar 2.3 en abril.
Los economistas consultados por Reuters habían previsto que el IPC subiera 0.2 por ciento y trepara un 2.5 interanual.
Si se excluyen los componentes volátiles de los alimentos y la energía, el IPC avanzó 0.1 por ciento tras subir 0.2 por ciento en abril. En los 12 meses transcurridos hasta mayo, la llamada inflación subyacente del IPC aumentó 2.8 por ciento, tras subir 2.8 en abril.
La Reserva Federal sigue diferentes indicadores de inflación para alcanzar su objetivo de 2 por ciento. Se espera que el banco central estadunidense mantenga su tasa de interés de referencia a un día en el rango de 4.25-4.50 por ciento el próximo miércoles, mientras los responsables a cargo de la política monetaria vigilan el impacto económico de los aranceles.
La inflación ha tardado en responder a los aranceles generalizados del presidente Trump, ya que la mayoría de los minoristas están vendiendo mercancías acumuladas antes de que entraran en vigor los derechos de importación.
Los economistas esperan que la inflación se acelere durante la segunda mitad del año. Walmart WMT.N dijo el mes pasado que empezaría a subir los precios a finales de mayo y junio.
Los datos del IPC serán objeto de un minucioso escrutinio en los próximos meses también por otro motivo. La semana pasada, la BLS, que también elabora otros datos económicos como el informe de empleo, anunció la suspensión de la recopilación de datos del IPC en tres ciudades debido a la escasez de recursos.
La BLS, como todas las agencias gubernamentales, se ha visto gravemente afectada por los despidos masivos, las renuncias voluntarias, las jubilaciones anticipadas y la congelación de las contrataciones, que forman parte de una campaña sin precedentes de la Casa Blanca para reducir drásticamente el tamaño del gobierno.