Ciudad de México. El investigador y médico turco Gazi Yaşargil, considerado el padre de la neurocirugía moderna, falleció este miércoles a los 100 años de edad. El ministro de salud de Turquía, Kemal Memişoğlu, dio a conocer la noticia y anunció que se le rendirán homenajes “por su dedicación a la ciencia durante toda su vida y sus contribuciones pioneras durante casi un siglo”.
El portal Daily Sabah recordó que Yaşargil nació en 1925 en Lice, Diyarbakır, al sureste de Turquía. Asistió al Instituto Atatürk de Ankara, donde su mejor amigo fue el famoso poeta Can Yücel. Aunque sus caminos se separaron en la universidad, su amistad perduró.
En 1943, Yaşargil se trasladó a Alemania para cursar sus estudios de medicina y posteriormente continuó en Suiza. Se graduó de la Universidad de Basilea en 1949. En 1953, comenzó su especialización en neurocirugía en la Universidad de Zúrich y obtuvo su cátedra asociada en 1960.
Durante este período, Turquía sufrió el golpe militar de 1960. Aunque Yaşargil fue llamado al servicio militar, no pudo regresar ya que estaba a punto de convertirse en profesor. En consecuencia, el gobierno turco le revocó la ciudadanía, obligándolo a vivir como apátrida.
El impacto de Yaşargil en la neurocirugía es inconmensurable. Uno de sus mayores legados fue la introducción y el desarrollo de la microcirugía en este campo. En 1967, realizó la primera cirugía de bypass cerebral con microscopio, una técnica que revolucionó la neurocirugía a nivel mundial.
También fue pionero en el tratamiento de aneurismas y contribuyó significativamente al desarrollo de instrumental quirúrgico, incluido el microscopio flotante, que se volvió esencial en operaciones cerebrales delicadas. Trató la epilepsia y los tumores cerebrales con instrumental de su propio diseño.
Durante más de 25 años, Yaşargil formó a más de 3 mil neurocirujanos en los cinco continentes en técnicas microquirúrgicas. Se jubiló de la Universidad de Zúrich en 1993, pero continuó su trabajo en Estados Unidos durante una década más.
En 1999, la prestigiosa revista Neurosurgery lo distinguió como el "Hombre del Siglo en Neurocirugía", testimonio de su extraordinaria influencia en el campo.
A los 35 años, Yaşargil perdió su ciudadanía turca, pero la recuperó a los 63 gracias a la intervención del entonces primer ministro Turgut Özal.
Su legado se extiende a nivel mundial, con laboratorios de microcirugía que llevan su nombre en universidades del Reino Unido, Estados Unidos y China. La Universidad de Arkansas estableció la Cátedra Gazi Yaşargil en su honor.
En México, su colega Raúl Neri Alonso señaló que Yaşargil fue el mejor neurocirujano de la segunda mitad del siglo XX, “un sol que iluminó y seguirá iluminando nuestro universo neuroquirúrgico, pues abrió la caja de Pandora en la neurocirugía y le dio orden, disciplina, carácter técnico-científico y conocimiento microquirurgico. Hacedor de caminos con el uso del microscopio a través de los espacios naturales cisternales, hacia lesiones intracraneal y extra cerebrales, muchas gracias por toda la enseñanza y el legado que nos dejó”.